Ya se ha convertido en un ritual que siempre funciona.
Cada vez que Washington quiere cambiar un régimen, aparecen misteriosos francotiradores que disparan a la vez contra fuerzas gubernamentales y contra manifestantes de la oposición. Y después desaparecen sin dejar rastro.
Así sucedió en Siria, en Ucrania y en Venezuela. En Siria, el resultado de los acontecimientos de Deraa fue que una parte de la población pasó un año sublevada contra el gobierno. En Venezuela, los forenses demostraron que los asesinos abatieron personas de ambos bandos y las protestas han ido extinguiéndose. En Ucrania, las conversaciones telefónicas interceptadas y las reacciones que su publicación ha suscitado ya no dejan espacio para las dudas, estima Wayne Madsen.

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A raíz de la revelación al gran público de las conversaciones telefónicas [sobre Ucrania] recientemente interceptadas, se ha levantado una esquina del velo sobre los designios secretos para Ucrania de dos de las figuras femeninas que hacen de mascarones de proa de la política exterior de Occidente: Victoria Nuland, secretaria de Estado estadounidense a cargo de asuntos europeos y euroasiáticos, y Catherine Ashton, representante oficial de la Unión Europea y en otros tiempos propagandista de primera línea de la campaña por el desarme nuclear impulsada por Gran Bretaña.
Comentario: Y no es la primera vez que Siria denuncia ante la ONU la intromisión de Israel sin conseguir nada:
Condena Siria ante la ONU violación de la soberanía e injerencia de Israel
¿Creen ustedes que esta vez la ONU defenderá los intereses sirios?