Sin ninguna duda se puede decir que el 11 de setiembre del 2001, la salud emocional de los Estados Unidos sufrió el golpe más severo de su historia. Más de 3.000 personas murieron en el ataque a las torres gemelas de Nueva York y el ciudadano norteamericano sintió como nunca antes la vulnerabilidad de su, hasta ese momento, relativamente estable estilo de vida.
En búsqueda de Osama bin Laden, cerebro del ataque y de desbaratar la red de Al Qaeda, diversas agencias del gobierno norteamericano diseñaron una estrategia de lucha que incluyó un fuerte componente de inteligencia.
Después de revisar más de seis millones de páginas de documentos, el Comité de Inteligencia del Senado de los Estados Unidos dio a conocer la semana pasada el resumen ejecutivo del
"Estudio del Comité del Programa de Detención e Interrogaciones de la CIA".
El estudio concluye que en su lucha contra Al Qaeda, la CIA usó torturas (eufemísticamente llamadas "técnicas de interrogatorio mejoradas") en cerca de 130 prisioneros,
que esas torturas no sirvieron para obtener ninguna información útil, que la CIA ocultó información sobre sus programas al presidente y al congreso y que el personal que condujo el programa no tuvo la preparación adecuada.Este artículo trata sobre la vergonzosa participación de diversos profesionales de la salud en el denunciado programa de torturas de la CIA.
Comentario: Y continúa el pillaje de Ucrania, gracias a la intervención de la OTAN, Ucrania está al borde de la bancarrota: ¿Dónde está el oro de Ucrania?