El gobierno estadounidense hizo nuevamente lo que acostumbra, y amenazó con incluir a Corea del Norte en su lista de estados que patrocinan el terrorismo. Como siempre, acusa a otros de hacer lo que su propio gobierno hace: patrocinar el terrorismo. Y eso no es todo. Según este artículo, también leemos:
El mandatario [Obama] firmó este viernes una orden ejecutiva que permite imponer más sanciones a Corea del Norte debido a la actitud "provocativa, desestabilizadora y represiva" de ese Gobierno y en particular su "ciberataque destructivo y coercitivo" a Sony, indicó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en un comunicado.¿Qué tal si se mirara al espejo? Realmente el gobierno estadounidense ya no tiene ni una pizca de vergüenza (y la conciencia moral la perdió hace ya rato).
Continuando con la saga, Estados Unidos luego intentó echarle la culpa a Rusia, afirmando que Corea del Norte había contratado a hackers rusos para que realizaran el ataque contra Sony. ¡Ya no saben de qué culpar a los rusos! ¿Les recuerda la supuesta "invasión" de Ucrania? Una vez más, son acusaciones infundadas.
Entre tanto, el FBI primero afirmó con "absoluta certeza" que el culpable había sido el gobierno norcoreano. Parece que el FBI y el Departamento de Estado estadounidense decidieron ignorar la evidencia levantada por los expertos de cyberseguridad, quienes señalaron que el ataque había sido perpetuado con información confidencial por parte de una ex-empleada disgustada. que nada tiene que ver con la agenda ficticia de Rusia, Corea del Norte o quien sea. Una señora frustrada, eso es todo.
Esto a pesar que, de acuerdo a una fuente, el FBI tuvo un encuentro de tres horas con una firma de seguridad que se mostró escéptica ante las afirmaciones del FBI.
El vicepresidente de Norse, responsable de desarrollo de mercados, dijo que la rapidez con la que el FBI llegó a sus conclusiones sobre Corea del Norte era una alerta roja.Sin duda.
Comentario: Vaya jugada, los financistas del "imperio del caos" no se esperaban tal vuelco de Rusia. Pareciera que occidente sólo "ve lo que quiere ver" en su razonamiento simplista pensando que el derrumbe del rublo y la presión comercial de las sanciones pondrían a Rusia de rodillas.