Traducido por J.M. para RebeliónRealmente, Israel está conectado con los centros de poder en el mundo. Las predicciones de un tsunami, en la actualidad, parecen ser exageradas, pero, sin embargo, antes del baile de la victoria, vale la pena recordar que la ocupación israelí es la ocupación militar más larga de los tiempos modernos. Los territorios ocupados en sus dos vertientes -el Margen Occidental y la Franja de Gaza- viven bajo un régimen brutal que pocos otros ocupantes se han permitido. Sin ningún tipo de ley, el bloqueo y la tasa de morbilidad entre los niños, los cortes de carreteras y la arbitrariedad de la soldados, irrumpiendo en los hogares (imagine a sus hijos despertando en la noche por los gritos de hombres armados, tirando abajo las puertas y cegándolos con sus linternas; imagínese viviendo sin ningún tipo de protección), la prolongada ocupación, un desastre para nosotros y para los palestinos - porque Israel cuenta con el apoyo de Occidente.© DesconocidoIsrael y la usurpación. Una escalada de violencia e impunidad que aumenta la tensión mundial día a día.
Los asentamientos han convertido la ocupación en algo irresoluble, al menos en las próximas décadas, por lo que la ocupación no sólo se plantea una nueva generación de soldados israelíes, incitados por los incendiarios rabinos, sino también una tercera y cuarta generación de palestinos con las mismas condiciones de vida.
El hecho de que la Franja de Gaza se haya convertido en un símbolo internacional de la crueldad es una prueba más de la estupidez de nuestros gobernantes. La operación Plomo Fundido y el bloqueo de Gaza -ambos con un amplio consenso nacional- han convertido a Gaza en un símbolo con vida propia que ya no necesita de la participación de los palestinos.
La democracia israelí aparece como lo que realmente es. En el nombre de la mayoría (seis millones de judíos) se permite prohibirles casi todo a la minoría (cinco millones en Israel y en los territorios).La minoría nacional en Israel tiene derecho a votar, pero no tiene canal de televisión propio, tiene seguro de salud pero también alta tasa de desempleo y la tasa de mortalidad infantil es más alta que la de los judíos (8,3 frente a 3,7 por cada 1000 nacimientos). Tel Aviv, que se vende al mundo como una ciudad liberal, es la única ciudad del oeste que no tiene una población musulmana.
Su "autenticidad" es racista, la minoría del 20 por ciento no aparece para nada en la vida de la ciudad. Y se aconseja a sus propagandistas no señalar a Yafo como prueba de la diversidad. Yafo con su inmigración yuppie es un ejemplo perfecto del apartheid llevado a cabo por la "secular" y "liberal" Tel Aviv.