Las autoridades venezolanas han dicho que se investigarán los hechos. Familiares denuncian que a las víctimas ―hasta ahora desaparecidas― se las comieron. En la historia figura un personaje que había sido olvidado: Dorancel Vargas, alias 'El Comegente'. La madre de Anthony Correa asegura que a su hijo se lo comieron. La ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, dijo que investigarían "haya pasado lo que haya pasado".
Hace un mes hubo un motín en los calabozos de la comandancia de la Policía del Táchira, en los andes venezolanos, que hacen frontera con Colombia. Los reos tomaron varios rehenes para exigir traslados y otros beneficios procesales.
Días más tarde, las autoridades retomaron el control del penal, pero cuando hicieron el conteo de los privados de la libertad no aparecieron 2 personas: Anthony Correa y Juan Carlos Herrera. "Hay pruebas científicas que se pueden realizar y (que) nos digan qué fue lo que paso", declaró Varela la semana pasada, citada por Globovisión.
La Fiscalía solicitó la privación de libertad de 6 oficiales de Politáchira, presuntamente vinculados con la toma de rehenes.
La situación fue inmediatamente aprovechada por actores políticos de la oposición para atacar al chavismo. Uno de ellos es César Pérez Vivas, exgobernador de Táchira, inhabilitado por actos de corrupción, quien la semana pasada acudió al Ministerio Público para "exigir" una investigación, ya que está en proceso, y responsabilizar directamente al actual gobernador del estado.
La rueda de prensa ofrecida por el padre de una de las víctimas se hizo en la sede de Copei, el partido de derecha que abandera a Pérez Vivas en el Táchira.
Comentario: Nos alegra ver que la juventud protesta contra personajes como Felipe González y Cebrián, dos grandes cánceres para este país. Los medios de comunicación y los políticos se llevan las manos a la cabeza acusando a los jóvenes españoles de violentos, radicales, fascistas, etc... como si fuera algo totalmente inédito que haya protestas en las universidades.
Desde nuestro punto de vista, los universitarios tiene todo el derecho a expresar que no quieren a alguien en su universidad, no se aprecia ningún tipo de violencia en los vídeos, lo que vemos es indignación, una indignación bien justificada.
Y hacen muy bien tapándose la cara, con la ley mordaza no hay otra forma de protestar en España si no quieres acabar con una multa... e incluso en la cárcel.