La situación vivida ayer en buena parte del territorio histórico no fue excepcional. De hecho, en Bizkaia y Gipuzkoa también se vivieron momentos complicados, situación que se reiteró en Navarra y en otras comunidades del Estado. El diagnóstico en todos los casos fue similar al suscitado en Álava. Aquí, el agua embalsada en los pantanos del sistema del Zadorra
ha alcanzado un volumen "excepcionalmente alto", al haber llegado a unos niveles que no se alcanzaban desde hacía 25 años en esta época del año. En el resto de provincias, ha sucedido algo parecido, con consecuencias en todos los casos.
Y lo peor puede estar por llegar. No en vano, la mesa que gestiona los embalses del Zadorra reconocía ayer
"la excepcionalidad de la situación en la que confluyen adversas predicciones hidrometeorológicas y registros de datos reales significativamente importantes", circunstancias compartidas en el resto de la CAV y Navarra.
Sea como fuere, el caso es que varios días de precipitaciones intensas han provocado situaciones como las de la zona de Encartaciones, en Bizkaia. Allí, se ha dado la rotura de la tubería de gas de Zalla, que ha dejado sin suministro a Balmaseda. Por ello, ayer Naturgas Energía trabajaba para restablecer el suministro. La rotura se debió a un corrimiento de tierras provocado por las fuertes lluvias de estos días, lo que "empujó" a la tubería, que reventó. Un portavoz consultado precisó que no hubo explosión, como se informó en un principio, y explicó que la confusión se debió al ruido originado por el "reventón".