A pesar de que la deficiencia de vitamina D es fácil y económica de detectar, se ha convertido en una epidemia a nivel mundial. La evidencia sugiere que la deficiencia de vitamina D durante el embarazo podría desempeñar un rol importante en el desarrollo de diversos padecimientos crónicos, así como elevar el riesgo de complicaciones para la madre.
© Desconocido
Por ejemplo, la investigación
1 realizada por GrassrootsHealth demuestra que entre el 40 y 60 % de los partos prematuros podrían prevenirse al incrementar a 40 nanogramos por mililitro (ng/mL) los niveles de vitamina D en las mujeres embarazadas.
Además, optimizar los niveles de esta vitamina puede disminuir en alrededor de un 50 % el riesgo de infecciones prenatales, diabetes gestacional y preeclampsia de la madre.
2La investigación también confirma que
los niños de madres con deficiencia de vitamina D pueden tener efectos de por vida, que podrían variar desde alergias infantiles, gripe y resfriados más frecuentes, hasta un mayor riesgo de diabetes, autismo, derrames cerebrales, enfermedades cardiovasculares,3,4,5 y, como se confirmó recientemente, esquizofrenia.
La esquizofrenia es una enfermedad mental caracterizada por alucinaciones, delirios y deterioro cognitivo.
Comentario: Vea también: La epidemia de obesidad, cortesía de la industria agrícola