El comisario de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), Robert Califf, lamentó recientemente en X el "catastrófico" descenso de la esperanza de vida en Estados Unidos.
© Win McNamee via Getty ImagesDr. Robert Califf, Comisionado de la FDA
Pero su post, que incidía en el tabaquismo, la dieta, las enfermedades crónicas y la atención sanitaria, ignoró lo obvio:
la gente está muriendo en cifras anormalmente altas incluso ahora y desde que el COVID disminuyó. Sin embargo, los organismos de salud pública y las sociedades médicas guardan silencio.Las aseguradoras de vida han estado constantemente haciendo sonar la alarma sobre estas muertes inesperadas o, "en exceso", que se cobraron 158.000 estadounidenses más en los primeros nueve meses de 2023 que en el mismo período de 2019. Eso supera las pérdidas combinadas de Estados Unidos en cada guerra desde Vietnam. El Congreso debería trabajar urgentemente con expertos en seguros para investigar esta preocupante tendencia.
Con lo peor del COVID detrás de nosotros, las muertes anuales por todas las causas deberían volver a los niveles prepandémicos, o incluso más bajos debido a la pérdida de tantos estadounidenses enfermos y debilitados. En cambio, el número de muertes sigue siendo "
alarmante", "
preocupante" y merecedor de "
atención urgente", según los artículos de la industria aseguradora.
Los informes actuariales (utilizados por las aseguradoras para fundamentar sus decisiones) muestran que las muertes se producen de forma desproporcionada entre los
jóvenes en edad de trabajar. No obstante, el principal gestor sanitario de Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, optaron en septiembre por archivar su
página web sobre las muertes en exceso con una nota que decía: "estos conjuntos de datos dejarán de actualizarse."
Comentario: Ver también: La esperanza de vida en Estados Unidos sufre una caída sin precedentes: ¿Son las "vacunas" de ARNm las culpables?