Pero los estudios muestran que estos agentes químicos no son más efectivos que los jabones regulares en cuanto a la prevención de enfermedades gastrointestinales o respiratorias. De hecho, en pacientes con enfermedades crónicas los jabones antibacteriales en realidad fueron asociados con el aumento en la frecuencia de las fiebres, secreción nasal y tos.
De acuerdo con Scientific America:
"Lo que sí sabemos es que la influencia de estas toallitas y bálsamos no termina en las manos, sino que se extiende de ahí va a los drenajes y sale a la sociedad.Además, recientemente ha habido preocupaciones acerca de su posibles efectos en la salud humana - y el triclosán se ha detectado en leche materna humana, sangre y muestras de orina. Un estudio evaluó los efectos del triclosán en ratas hembras y descubrió que cuando las ratas llegan a la pubertad, este acelera el envejecimiento. La concentración de la hormona tiroidea sérica también fue suprimida por el triclosán.
¿Qué pasa cuando los jabones antibacteriales y la espuma va por el drenaje? Para descubrirlo, un grupo de científicos recientemente hizo desagües artificiales obstruidos con bacterias... y después los sometieron a dosis bajas y altas de triclosán... El triclosán mata a las bacterias "débiles" pero favorece a la tolerancia de las especies de bacterias que se alimenta de triclosán... El triclosán también podría favorecer el tipo de bacterias que son resistentes a los antibióticos orales utilizados en hospitales."
De acuerdo con el estudio publicado en Toxicological Sciences:
"En conclusión, en ambos estudios, el triclosán afectó la respuesta mediada por estrógenos en las ratas hembras en la pubertad y en destete; y al mismo tiempo suprimió la hormona tiroidea."