El jabón
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Los compontes principales de las toallitas húmedas antibióticas, cremas y jabones --triclosán y triclocarban-- se han agregado a las tablas de cortar, refrigeradores, loncheras de plástico y colchones en un intento por detener la propagación de microbios.

Pero los estudios muestran que estos agentes químicos no son más efectivos que los jabones regulares en cuanto a la prevención de enfermedades gastrointestinales o respiratorias. De hecho, en pacientes con enfermedades crónicas los jabones antibacteriales en realidad fueron asociados con el aumento en la frecuencia de las fiebres, secreción nasal y tos.

De acuerdo con Scientific America:
"Lo que sí sabemos es que la influencia de estas toallitas y bálsamos no termina en las manos, sino que se extiende de ahí va a los drenajes y sale a la sociedad.

¿Qué pasa cuando los jabones antibacteriales y la espuma va por el drenaje? Para descubrirlo, un grupo de científicos recientemente hizo desagües artificiales obstruidos con bacterias... y después los sometieron a dosis bajas y altas de triclosán... El triclosán mata a las bacterias "débiles" pero favorece a la tolerancia de las especies de bacterias que se alimenta de triclosán... El triclosán también podría favorecer el tipo de bacterias que son resistentes a los antibióticos orales utilizados en hospitales."
Además, recientemente ha habido preocupaciones acerca de su posibles efectos en la salud humana - y el triclosán se ha detectado en leche materna humana, sangre y muestras de orina. Un estudio evaluó los efectos del triclosán en ratas hembras y descubrió que cuando las ratas llegan a la pubertad, este acelera el envejecimiento. La concentración de la hormona tiroidea sérica también fue suprimida por el triclosán.

De acuerdo con el estudio publicado en Toxicological Sciences:
"En conclusión, en ambos estudios, el triclosán afectó la respuesta mediada por estrógenos en las ratas hembras en la pubertad y en destete; y al mismo tiempo suprimió la hormona tiroidea."
La creación de desinfectantes químicos se le atribuye a Joseph Lister a finales del siglo 19, cirujano británico que utilizó ácido fénico para remojar las vendas. Esta práctica redujo drásticamente el número de infecciones posquirúrgicas y estimuló el eventual uso de desinfectantes en hospitales de forma generalizada. Pero mientras que los desinfectantes son extremadamente útiles en hospitales, estos pueden hacer más mal que bien cuando se utilizan a diario en los hogares.

Los jabones antibacteriales y las toallitas son utilizadas en un estimado de 75 por ciento de hogares estadounidenses y al usar desinfectantes en exceso en nuestra vida cotidiana estamos provocando una serie de efectos secundarios a largo plazo, muchos de los cuales ya son evidentes.

La seguridad cuestionable del Triclosán

El triclosán es un agente antibacterial sintético de amplio espectro utilizado en una gran variedad de productos de cuidado personal para el hogar, incluyendo:
- Toallitas antibacteriales, geles, cremas y jabones
- Pasta de dientes, desodorante, cosméticos y lociones
- Plásticos (tablas para cortar, loncheras, etc.)
- Colchones, telas y más
Pero como se indica en el estudio realizado, la evidencia en contra del uso de jabones antibacteriales y productos de limpieza es mucha, si usted quiere prevenir infecciones y preservar su salud a largo plazo. Los estudios han mostrado repetidamente que el jabón regular es igual de efectivo (y algunas veces incluso más efectivo) que el jabón antibacterial cuando se trata de prevenir enfermedades infecciosas. Además, antibacteriales como el triclosán podrían en realidad aumentar las posibilidades de contraer una infección si es que ya se tiene una enfermedad crónica, promueve la aparición de superbacterias resistentes a los antibióticos, contamina las vías fluviales y perjudica la fauna.

Con todo, el triclosán parece NO tener ningún valor fuera de un hospital o sala de cirugía y cuenta con muchos inconvenientes...

Incluso la FDA (Food and Drug Administration) de los Estados Unidos ha tomado nota de la creciente evidencia. Desde el año pasado, la FDA está llevando a cabo una revisión científica y regulatoria del triclosán en productos regulados por FDA. También han colaborado con otras agencias federales para estudiar y evaluar los efectos del triclosán en la salud de los animales y en el medio ambiente. De acuerdo con la FDA:
"Estudios en animales han demostrado que el triclosán altera la hormona reguladora... Otros estudios en bacterias han aumentado la posibilidad acerca de que el triclosán contribuye a hacer a la bacteria más resistente a antibióticos. A la luz de estos estudios, la FDA está comprometida con una continua revisión científica y regulatoria de este ingrediente."
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) comenzaron a lanzar advertencias acerca del uso generalizado del triclosán hace casi una década. En una presentación en una conferencia de Enfermedades Infecciosas Emergentes en Atlanta, Georgia, Stuart B. Levy de la Escuela de Medicina de Tufts señaló:
"Las sustancias antibacteriales que contienen los distintos productos para el hogar, son parecidos a los antibióticos en muchas formas. Cuando se utiliza correctamente, son capaces de inhibir el crecimiento bacterial. Sin embargo, su propósito no es curar enfermedades sino prevenir la transmisión de enfermedades causadas por microorganismos en personas no infectadas. Como los antibióticos, estos productos pueden seleccionar las cepas resistentes y por lo tanto, el uso excesivo en el hogar puede hacer que se propaguen las variantes de microbios resistentes.

Además, estos agentes, al igual que los antibióticos no curan todo, sino que tienen un fin determinado. Mientras que los antibióticos están diseñados para tratar infecciones bacterianas (no virales), los productos antibacteriales protegen a pacientes vulnerables de los organismos que causan enfermedades. No se ha comprobado que ninguno de ellos sirva para mantener un hogar saludable."
ALERTA: estudios muestran que el jabón regular es igual de efectivo que el Triclosán

Un gran número de estudios recientes muestran que el uso de desinfectantes en el hogar y en el cuerpo es un desperdicio de dinero y podría contribuir al deterioro de la salud. Para empezar, un meta-análisis del 2008 de todos los estudios experimentales publicados en inglés entre 1980 y 2006 sobre la eficacia de diferentes técnicas para lavarse las manos para combatir las enfermedades gastrointestinales y respiratorias, concluyó que el jabón no antibacterial era efectivo en la prevención tanto de enfermedades gastrointestinales como respiratorias y que los jabones y toallitas que contienen triclosán aparentemente no tienen ninguna ventaja sobre el jabón regular en este sentido.

De hecho, en un estudio pakistaní, las personas que se lavaban las manos con jabón regular y agua, fueron capaces de reducir la incidencia de diarrea infantil en un 53 por ciento. Aquellos que utilizaron jabón antibacterial que contenía un 1.2 por ciento de triclocarban experimentaron un ligero aumento en la incidencia de enfermedades.

Otro estudio exhaustivo publicado en el 2004 encontró que no había diferencia en cuanto a la efectividad entre los tipos de jabón cuando es utilizado en participantes sanos. Sin embargo, participantes con enfermedades crónicas como diabéticos y asmáticos, experimentaron más fiebre, congestión nasal y tos cuando utilizaron jabón antibacterial. Así que, para todos los que creen que le están haciendo un bien a su familia al asegurarse de que haya jabón antibacterial en cada baño y una toallita antibacterial para cada superficie imaginable, tal vez sea tiempo de reconsiderar esa estrategia...

Peligros para la salud del Triclosán

El triclosán es un lipofilico, lo que significa que puede bioacumularse en su grasa durante largos periodos de tiempo y según lo informado por la revista Scientific American, el triclosán es actualmente detectado en leche materna, sangre y muestras de orina. En un estudio sueco, se encontraron altos niveles de triclosán en tres de cinco muestras de leche materna.

Desafortunadamente, el triclosán (el cual es un ingrediente activo en la mayoría de los jabones antibacteriales) mata no sólo enfermedades causadas por bacterias, sino que también se ha demostrado que mata la bacteria buena e incluso las células humanas, así que claramente no es el tipo de sustancia química que le gustaría tener rondando su torrente sanguíneo o leche materna. Esta capacidad para dañar tanto la bacteria buena como la mala podría explicar el por qué este tipo de jabones parecen ser menos efectivos en personas con enfermedades crónicas y por qué podrían promover enfermedades alérgicas como el asma y la fiebre del heno.

Varios estudios también han demostrado que el triclosán actúa como un disruptor endocrino sintético. Sólo se necesita un 0.15 partes por cada billón de triclosán para desestabilizar el sistema de señalización hormonal en ranas - un sistema que es un muy parecido al que se encuentra en los seres humanos. También se ha encontrado que promueve la enfermedad sobre la resistencia antibiótica y otros problemas de salud. Algunos de estos hallazgos incluyen:
- Un estudio en animales realizado en el 2006 indicó que el triclosán hace que la hormona tiroidea sea mucho más potente, acelerando su impacto. También hace que a los receptores proteínicos más sensibles a las hormonas tiroideas.

- Un estudio más reciente publicado en el 2010 mostró que el triclosán tiene efectos perturbadores en el sistema endocrino en gambusias machos occidentales.
En un estudio que evaluó los efectos del triclosán en ratas hembras, se encontró que la sustancia química aceleraba el envejecimiento, en cuanto las ratas llegaban a la pubertad. Las concentraciones de la hormona tiroidea sérica también fueron suprimidas.

- Otro estudio publicado en el Journal of Toxicology and Environmental Health encontró que la sustancia química tuvo un efecto hipotérmico marcado. Bajó la temperatura corporal y causó un "efecto depresivo inespecífico en el sistema nervioso central" en ratones.

- Un estudio realizado en el 2003 en el Lancet of Infectious Diseases identificó a los productos de limpieza antibacteriales y de higiene como un factor de riesgo emergente para la resistencia a los antibióticos al matar de manera efectiva las bacterias más débiles, mientras que favorece las variedades más tolerantes, incluyendo a las que se alimentan de triclosán.

- Si usted utiliza productos de limpieza antibacteriales en conjunto con agua de grifo, entonces usted podría estar exponiéndose a un nuevo peligro porque el triclosán combinado con cloro forma cloroformo.
De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés), el cloroformo es un "probable cancerígeno humano". Al llevar a cabo las pruebas que reflejan las condiciones típicas de los hábitos de lavado de platos, los investigadores encontraron que el triclosán reacciona con el cloro para general más de 50 partes por cada billón (ppb) de cloroformo en su lavaplatos. Según los investigadores, cuando se combina con otros productos desinfectantes (DBP por sus siglas en inglés) el cloroformo podría llevar fácilmente a una concentración total de trihalometanos por encima de la cantidad máxima permitida por la EPA.

Pero los efectos nocivos del triclosán no terminan ahí...

El impacto ambiental que tienen los productos antibacteriales para el hogar

Una vez que el agua sale de su drenaje, estos antibacteriales contamina el medio ambiente al volverse parte de la cadena alimenticia y contribuyen al aumento de patógenos resistentes a antibióticos clínicos.

Investigadores han determinado que casi el 75 por ciento de otro antibacterial popular, el triclocarban (TCC por sus siglas en inglés), resiste a los tratamientos del agua lo que significa que acaba en las aguas de la superficie y en el lodo que utilizan como fertilizante. Y, de acuerdo con la Scientific American, el triclosán también puede ser encontrado en concentraciones relativamente altas en muchos de los abastecimientos de agua municipales. Por lo tanto, al final, es muy probable que termine bebiendo el agua que contiene estas sustancias químicas, al menos que utilice un filtro de agua de buena calidad.

Cómo identificar productos que contienen Triclosán

Personalmente, no veo la necesidad de utilizar productos antibacteriales en su hogar. Claramente estos productos no tienen ningún tipo de ventaja sobre el jabón regular y el agua, mientras que aumentan el riesgo de tener problemas de salud a largo plazo, mediante la promoción de baterías resistentes a antibióticos lo cual ya es una grave amenaza a la salud pública.

Para evitar comprar por accidente productos que contiene triclosán, asegúrese de leer la etiqueta de todo lo que compra. Productos para el cuidado personal que contienen triclosán son considerados medicamento por lo que es necesario que tengan en la etiqueta que contiene triclosán. Debe de ir incluido en la lista de ingredientes.

Sin embargo, el triclosán también puede ser encontrado en otros productos con diferentes nombres, tales como:
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Técnicas apropiadas para lavarse las manos

Volver a lo básico es a menudo el mejor consejo y esto definitivamente aplica aquí. La clásica forma de lavarse las manos con jabón regular y agua es uno de los tratamientos antibacteriales más antiguos y más efectivos que existe, no se requiere de desinfectantes fuertes o jabones antibacteriales. Se ha demostrado una y otra vez que el lavarse las manos con agua y con jabón puede matar los gérmenes que causan:
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Sin embargo, lo que usted necesita es una técnica apropiada para lavarse las manos. Para asegurarse que realmente está eliminando los gérmenes cuando se lava las manos, siga los siguientes pasos:
1. Utilice agua caliente
2. Utilice jabón regular
3. Haga espuma, hasta las muñecas por al menos 10 o 15 segundos
4. Asegúrese de cubrir todas las superficies, incluyendo la parte de atrás de sus manos y muñecas, entre los dedos y por debajo de las uñas.
5. Enjuague a fondo con agua
6. En espacios públicos, utilice toalla de papel para abrir la puerta y así protegerse de los gérmenes que puede haber en las manijas
También recuerde que su piel es en realidad su principal defensa en contra de bacterias, no el jabón. Así que resístase a la tentación de volverse obsesivo con lavarse las manos. El lavárselas con demasiada fuerza puede quitar muchos de los aceites de protección que tiene la piel. Esto puede causar que se rasgue la piel o incluso que le sangre, dándole a los gérmenes un punto de entrada a su cuerpo en donde pueden hacer mucho más daño. Por lo tanto el moderar el lavado de manos es todo lo que necesita.

Mantenga su casa limpia sin utilizar desinfectantes químicos

También lo animo a deshacerse de todos los desinfectantes químicos del hogar como los son los lavaplatos líquidos antibacteriales, detergentes y limpiadores de cocina y baño, en favor del uso de alternativas más naturales.

Como se ha demostrado en los estudios mencionados anteriormente, el desinfectar sus hogares no hará que haya menos enfermedades. Al contrario, si alguien en su casa padece de una enfermedad crónica como la diabetes o asma, por ejemplo, ellos podrían tener un ligero aumento en el riesgo de contraer infecciones cuando se expongan a jabones antibacteriales y detergentes.

Aparte de un jabón neutro y agua, los cuales puede utilizar para la mayoría de las superficies, otro limpiador de uso múltiple que trabaja muy bien en mesas de cocinas, tablas de cortar y baños es el 3% de peróxido de hidrógeno y vinagre. Simplemente colóquelos en botellas de spray separadas, y luego rocié uno en la superficie una seguida de otra. En las pruebas realizadas en el Instituto Politécnico y la Universidad del estado de Virginia, la combinación de estas dos mezclas y utilizadas de forma correcta, mataron a casi todas las bacterias de Salmonella, Shigella y E. coli en alimentos altamente contaminados y superficies, haciendo esta combinación en spray más eficaz al momento de matar estas bacterias que el cloro y cualquier otro tipo de limpiador de cocina disponible en el mercado.

Los mejores resultados se obtuvieron al utilizar vapor después del spray- que es 10 veces más efectivo que el utilizar sólo el spray y más efectivo que combinar el vinagre y el peróxido de hidrógeno en un solo spray. Como un bono adicional además de los beneficios de salud, es que el utilizar este tipo de limpiador natural es mucho más barato que las variedades comerciales.

La luz del sol es también un poderoso desinfectante y secar la ropa al sol es una de las mejores maneras de ahorrar energía y terminar con sábanas y ropa más limpias y frescas.

Fuentes:
Scientific American July 5, 2011
Toxicological Sciences 2010; 117 (1): 45-53
Green Med Info
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