© APUna foto de un jabón antibacteriano Dawn Ultra tomada el 30 de abril del 2013 en una cocina de Chicago.
Los científicos del Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés)
anunciaron el lunes 16 de diciembre del 2013 que recientes estudios sugieren que el triclosán y sustancias similares pueden interferir con el nivel de hormonas en los animales de laboratorio y estimulan la reproducción de la bacteria resistente a las drogas.
Ya en el año 2007, la prestigiosa
Harvard Health Letter decía que el uso de agua y el jabón corriente son tan eficaces en la limpieza de las manos como los jabones antibacterianos y desinfectantes, pero sin provocar un efecto devastador sobre nuestro sistema inmunológico. Pero nadie escuchó aquella advertencia, porque este tipo de jabones y desinfectantes se han extendido por todas partes. Es suficiente el lavado de las manos durante 15 segundos con el jabón corriente para eliminar el 80% de las bacterias, lo que es equivalente a la eliminación que realizan aquellos productos. Desgraciadamente, más de la mitad de los jabones llevan aditivos antibacterianos y desinfectantes. Pero estos aditivos con productos químicos nos pueden perjudicar. Las empresas tratan de asustarnos con los gérmenes y de que es preciso utilizar productos antimicrobianos.
Pero en realidad, el medio tiene gran cantidad de bacterias y otros microbios, y de la interacción de estos con nuestro sistema inmunológico es lo que nos impide padecer alergias y mantener una buena salud. Sólo con respirar estamos aspirando microbios. Si esteriliza sus manos, la primera cosa que toque va a sustituir los microbios presentes en ella por los que usted ha destruido.
Los microbios forman parte de los seres vivos presentes en el entorno.
El uso productos antibacterianos y desinfectantes interfiere en el equilibrio natural entre sus sistema inmunológico y los microbios presentes en el entorno. Nuestro sistema inmunológico se encarga de protegernos contra los microbios, pues para eso está, no habiendo ninguna necesidad de consumir productos químicos tóxicos para realizar esta labor, además de ser absorbidos a través de nuestra piel. [Ver
artículo.]
Comentario: Ver: Alimentación moderna vs. alimentación sana, fuentes de toxicidad, el rol de las reacciones inflamatorias y las sensibilidades alimentarias en las enfermedades crónicas, modernas o idiopáticas