De un lado están los blancos supremacistas, verdaderos fascistas, y miembros registrados del Ku Klux Klan. Del otro lado tenemos a los contra-manifestantes antifascistas que sólo quieren igualdad y compasión; un mundo sin racismo ni opresión. Un lado es tan obviamente malévolo y degenerado, y el otro es tan obviamente bueno y noble, que establecer equivalencias entre ambos bandos debe de ser no solamente inmoral, sino también una señal de que Trump debe de ser secretamente un blanco supremacista. Desafortunadamente, prácticamente todos estos "hechos" están equivocados, son incompletos o engañosos. Y la ceguera colectiva ante este hecho es seriamente peligrosa.
- Hecho "alternativo" #1: No todos los que se manifestaban en Charlottesville eran blancos supremacistas. Parece que hubo algunas gentes decentes allí. Esto aplica a ambas partes. Estoy seguro de que también hubo algunas gentes decentes entre los contramanifestantes.
- Hecho "alternativo" #2: Como los eventos subsecuentes en Berkeley han dejado claro, Antifa es mucho más que sólo un grupo de manifestantes antifascistas de buena voluntad. Son un grupo radical que adopta y comete violencia contra aquéllos que considera fascistas. Los medios masivos finalmente han notado esto (¡Nancy Pelosi también!).
- Hecho "alternativo" #3: Ya sea que usted piense que Trump es realmente un racista o no, tuvo razón en condenar a los extremistas violentos en ambas partes. Díganme que estoy pasado de moda, pero creo que una buena regla general es que la violencia sólo está justificada si es en defensa propia. Pero Antifa parece haber adoptado la doctrina de la violencia de Bush.