© AP Photo/ Selahattin Sevi, File
Continuando con nuestra cobertura del golpe de Estado en Turquía (vea
aquí las actualizaciones anteriores, y
aquí mi Enfoque SOTT anterior), las noticias de los últimos dos días no se han ralentizado. Está llegando rápido y duro. Erdogan acaba de anunciar un
estado de emergencia de 3 meses.
En un
comentario reciente de la denunciante del FBI, Sibel Edmonds, ella hablaba que detener o despedir a unos pocos miles de individuos haría poco para contrarrestar el alcance de la quinta columna gulenista en Turquía. Bueno, desde esos números iniciales, las autoridades turcas han despedido a miles de funcionarios y empleados públicos más.
Si lo descomponemos en números, hasta el momento
han sido suspendidos de sus posiciones anteriores (
cerca de 60.000 personas en total): 21.000 profesores privados (incluyendo 1.577 rectores de universidades, públicas y privadas - 626 instituciones han sido cerradas), 15.000 funcionarios del Ministerio de Educación (el último informe agrega
6.500 funcionarios adicionales), 399 empleados del Ministerio de la Familia y de Políticas Sociales,
257 empleados de la oficina del Primer Ministro, 8.000 policías, 3.500 soldados, 3.000 jueces y fiscales (de los cuales
todos están bajo investigación) incluyendo a
2 jueces constitucionales y 262 jueces/fiscales militares, 492 clérigos, 130 espías del MIT, 120 generales y almirantes (eso solamente un poco menos que el 30% de todos los generales), y el comandante de la Gendarmería turca, el
General Galip Mendi.
Más de
9.300 personas están actualmente bajo investigación por su participación en el golpe. Además de todos los funcionarios del gobierno, se les ha
prohibido viajar al extranjero a todos los profesores universitarios. El principal órgano religioso de Turquía ha
prohibido todos los servicios funerarios religiosos para las tropas militares muertas durante el intento de golpe; sólo se aplica a los que tomaron parte activa, no a los que participaron "sin saberlo, o bajo coacción".
Comentario: Esto no es nuevo, hace un año Brently Kopopolous ya nos relataba la alarmante violencia policial en EE.UU., y viendo lo que está pasando en otras partes del mundo, no tengan dudas que pronto este excesivo comportamiento delictivo de las fuerzas policiales llegará a su país.