Traducido por el equipo de Sott.net en español

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Diez años de gobierno de los regímenes de Bush y Obama han ocasionado la caida del mandato de la ley en Estados Unidos. ¿Cubren los medios norteamericanos esta ominosa y extraordinaria noticia? No, los medios norteamericanos están preocupados por el mandato de la ley en Burma (Myanmar).

El régimen militar que gobierno Burma ha liberado del arresto domiciliario a la líder pro democracia Aung San Suu Kyi. Los medios norteamericanos utilizaron la ocasión de su liberación para entrar en el caso de Burma por la ausencia del mandato de la ley. Yo apoyo totalmente a esta valiente dama, pero si hemos de decir la verdad, los Estados Unidos de "la libertad y la democracia" la necesitan con más urgencia que Burma.

No soy experto en Burma, pero según lo entiendo la objeción en contra de un gobierno militar es que el gobierno no responde a la ley. En cambio, tal régimen se comporta como le parece y emite edictos que promueven su agenda. El gobierno de Burma puede ser criticado por no tener un mandato de la ley, pero no puede ser criticado por ignorar sus propias leyes. Puede no gustarnos lo que hace el gobierno de Burma, pero, hablando con precisión, no se está comportando de modo ilegal.

En contraste, el gobierno de Estados Unidos presume ser un gobierno de leyes, no de hombres, pero cuando la rama ejecutiva viola las leyes que la limitan, quienes son responsables no son llamados a rendir cuentas por sus acciones criminales. Ya que la rendición de cuentas es la esencia del mandato de la ley, la ausencia de la rendición de cuentas equivale a la ausencia del mandato de la ley.

La lista de acciones criminales por los presidentes Bush y Obama, el vice presidente Cheney, la CIA, la NSA, el ejército de EEUU y otras ramas de gobierno es larga y sigue creciendo. Por ejemplo, tanto el presidente Bush como el vice presidente Cheney violaron leyes de EEUU e internacionales en contra de la tortura. Amnistía Internacional y la Unión Norteamericana de Libertades Civiles (ACLU) respondieron a la reciente admisión de Bush de haber autorizado la tortura con llamados por una investigación criminal del crimen de Bush.

En una carta al Fiscal General Eric Holder, la ACLU le recordó al Departamento de Justicia (sic) de EEUU que "una nación comprometida con el mandato de la ley no puede simplemente ignorar la evidencia de que sus líderes de más alto rango autorizaron la tortura."

Rob Freer de Amnistía Internacional dijo que la admisión de Bush "de autorizar actos que constituyen tortura bajo la ley internacional" y que constituye "un crimen bajo la ley internacional" pone al gobierno de EEUU "bajo la obligación de investigar y traer ante la justicia a aquéllos responsables".

La ACLU y Amnistía Internacional no lo quieren admitir, pero el gobierno de EEUU dejó a un lado su compromiso con el mandato de la ley hace una década cuando EEUU emprendió su descarada agresión contra Afganistán e Iraq con base a mentiras y engaño -crímenes de guerra bajo el estándar de Nuremberg.

El desdén del gobierno de EEUU por el mandato de la ley dio otro paso cuando el presidente Bush violó el Acta de Vigilancia de Inteligencia Foránea (FISA) y dejó que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) pasara por alto a la corte de la FISA y espiara estadounidenses sin órdenes legales. El New York Times se indigna con respecto al mandato de la ley en Burma, pero cuando un patriota le reveló al Times que Bush estaba violando la ley, los editores del diario no hicieron nada por un año hasta después de que Bush fuera reelegido sin problemas.

Holder, por supuesto, no intentará hacer rendir cuentas a Bush por su crímen de tortura. En efecto, el Fiscal Asistente de EEUU John Durham acaba de liberar de responsabilidad a la CIA por su crimen de destruir la evidencia de video de la tortura ilegal de detenidos del gobierno de EEUU -un crimen bajo la ley de EEUU.

El pasado febrero Cheney dijo en el programa This Week de ABC que "yo fui un gran promotor de la técnica de immersión en agua." La ley de EEUU siempre ha considerado la immersión en agua como tortura. El gobierno de EEUU ejecutó a japoneses en la Segunda Guerra Mundial por aplicar la immersión en agua a prisioneros de guerra norteamericanos. Pero Cheney ha escapado la rendición de cuentas, lo que quiere decir que no hay mandato de la ley.

La oficina del vice presidente Cheney también presidió sobre la revelación de un agente encubierto de la CIA -otro crimen. Sin embargo, nada le ocurrió a Cheney, y Bush conmutó la sentencia del subordinado que pagó la cuenta.

El presidente Obama se ha vuelto cómplice en los crímenes de su predecesor al rehusar ejercer el mandato de la ley. De hecho, Obama ha superado a Bush. Bush es el presidente de la tortura extra judicial, detención extra judicial, espionaje e invasión de la privacidad extra judiciales, pero Obama ha anotado un punto más. Obama es el presidente del asesinato extra judicial.

No sólo está Obama violando la soberanía de un aliado norteamericano, Paquistán, al enviar aviones no tripulados y equipos de fuerzas especiales a asesinar civiles paquistaníes, sino que además Obama tiene una lista de ciudadanos estadounidenses a quienes planea assinar sin arresto, presentación de evidencia, juicio ni convicción.

El mayor cambio efectuado por Obama es su declaración del derecho de la rama ejecutiva de asesinar a quienquiera que desee sin ninguna interferencia de la ley de EEUU o internacional. El mundo no ha visto un gobierno tan criminal como el de Obama desde los de Stalin y Hitler.

El 8 de noviembre, el Departamento de Justicia (sic) le dijo al juez de distrito de corte federal John Bates que la decisión del presidente Obama de asesinar a ciudadanos norteamericanos es uno de los "poderes centrales del presidente." Más aún, el asesinato de ciudadanos norteamericanos es una "cuestión política" no sujeta a revisión judicial, según declaró el Departamento de Justicia (sic).

En otras palabras, las cortes federales existen sólo con un solo propósito: dar una falsa aprobación a las acciones de la rama ejecutiva.

Si hemos de decir la verdad, hay más justicia en Burma bajo el régimen militar que en EEUU. El régimen militar puso a Aung San Suu Kyi bajo arresto domiciliario en su propia casa.

El régimen militar no la envió a un calabozo ni la violó y torturó bajo la cobertura de falsos cargos y detención indefinida y sin cargos. Más aún, los "tiranos" militares la liberaron como una seña de buena voluntad o bajo presión de grupos internacionales de derechos humanos, o alguna combinación de ambos.

Si al menos tal buena voluntad comparable existiera en el gobierno de EEUU, o si la presión de grupos de derechos humanos internacionales tuviera igual fuerza en Estados Unidos que en Burma.

Pero desafortunadamante, en Estados Unidos los tipos duros machos aprueban el cateo al desnudo virtual de sus esposas e hijas por medio de escáners de cuerpo completo y el manoseo de maleantes de la TSA sobre niños de tres años que gritan de terror.

A diferencia de Burma, donde Aung San Suu Kyi lucha por derechos humanos, los borregos de Estados Unidos se someten a la total invasión de su privacidad y a la total destrucción de sus libertades civiles por la única razón de que sufren de muerte cerebral y creen sin evidencia alguna que están a merced de "terroristas" en tierras lejanas que no tienen ejércitos, flotas ni fuerzas aéreas y están armados sólo con rifles AK-47 y aparatos explosivos improvisados.


La ignorante población del "Gran Superpoder Norteamericano", sumergida en miedo propagado por el Ministerio de la Verdad, ha aceptado la total destrucción de la Constitución de EEUU y sus libertades civiles.

Borregos como estos no merecen respeto en ninguna parte de la faz de la tierra.