Una mujer fue asesinada y decapitada sin causa aparente por un comerciante de antigüedades de la localidad de Lolol, en el sur de Chile, quien luego fue abatido a tiros por la Policía, que encontró otros restos humanos en la tienda, dijo una fuente local.
Óscar Segundo López Rodríguez
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El hecho ocurrió este jueves cuando María José Reyes, que se encontraba de vacaciones con sus hijos, entró a la tienda de antigüedades de Oscar López, que "atacó a la mujer con un puñal causándole la muerte, y luego la decapitó con un hacha", narró Marco Marín, alcalde de Lolol, a periodistas.

Los hijos de la mujer -de 15 y 19 años- alertaron a un policía quien, al llegar a la tienda, encontró al comerciante con la cabeza de la mujer en una mano y el hacha en la otra. López intentó atacar con el hacha al uniformado, quien le disparó tres veces y lo mató.

Tras el incidente, policías revisaron el inmueble y hallaron un baúl con otra cabeza y el cuerpo de un hombre.

"Hasta ahora se ha encontrado otra cabeza y un cuerpo, pero no es posible señalar con certeza aún la identidad de la persona", afirmó la fiscal Carmen Agurto, a cargo de las investigaciones del caso.

Agurto no descartó que López fuera un asesino en serie.

El caso fue ampliamente difundido por medios locales, y causó conmoción en la sociedad chilena.