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Una joven de Kentucky de 17 años de edad, podría ser sentenciada a un máximo de 180 días de cárcel por publicar en Twitter los nombres de los dos adolescentes que la agredieron sexualmente, pese a que los violadores publicaron fotos de ella.

Savannah Dietrich, la víctima, es acusada de haber trasgrediendo la orden judicial de mantener sus datos confidenciales y declaró sentirse frustrada por el trato que le dispensó el fiscal, que la declaró culpable por revelar los nombres de sus supuestos agresores a través de la mencionada red social.

La joven fue objeto de una agresión sexual en una fiesta en 2011 por algunos conocidos tras quedarse inconsciente de tanto beber alcohol. Lo que más le preocupaba era que gente conocida viera las fotos y se sentía demasiado avergonzada como para salir de casa. "Durante meses yo lloré hasta quedarme dormida. No podía salir a lugares públicos ", confesó a The Courier-Journal, el principal diario de Louisville.

Sus agresores se declararon culpables a finales de junio pasado por abuso sexual en primer grado y voyeurismo, y la condena será dictada el mes que viene. El Tribunal de menores en Kentucky protege la confidencialidad de los acusados pero la demandante decidió escribir el nombre de sus agresores en Twitter después que la corte se mostrase complaciente con ellos, según consideró ella.

Por la violación de la confidencialidad ella ahora se enfrenta a un máximo de 180 días de cárcel y a una multa de 500 dólares. La joven asegura que no se arrepiente porque no tiene que proteger a nadie que le hizo "la vida un infierno".

Según abogados que opinaron en los medios estadounidenses, Dietrich debería tener derecho a hablar de lo que le sucedió, pero otros sostienen que no debería haber violado la orden judicial de mantener los datos de forma confidencial. Jo Ann Phillips, de la 'Voz para las Víctimas del Crimen' de Kentucky, sugiere que Dietrich "tendría que haber ido a un grupo de víctimas o a su legislador local y luchar por el derecho a expresarse", dijo Phillips.

Tras la amenaza de sentencia que pende sobre ella, Dietrich sigue hablando públicamente sobre su caso esperando que la publicidad en las medios ayude a su causa. "Si realmente sientes que es necesario que me metan en la cárcel por hablar de lo que me pasó, en lugar de meter a estos muchachos en la cárcel por lo que me hicieron a mí, entonces yo no entiendo la justicia", escribió.