Hasta la propia naturaleza de ha dado la espalda a los cultivos genéticos de la empresa Monstanto. Cada día más insectos parásitos, especialmente el escarabajo, devoran millones de hectáreas de cultivos y son mucho más resistentes a los pesticidas que en los cultivos normales.
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Al parecer a los escarabajos les encanta el maíz modificado genéticamente, por eso Monsanto no escatimado en gastos para reducir esta plaga, pero aun no logra exterminar a estos bichos que se han hecho más resistentes gracias a su nueva dieta de alimento modificado. Así lo determinó un informe publicado en la revista GM Croops & Food, que asegura que el escarabajo de cultivos transgénicos tienen un nivel de supervivencia 11 veces mayor.

El año pasado un investigador de la Universidad de Iowa, señaló que la mayoría de los agricultores estadounidenses estaban al tanto de existía una gran plaga de escarabajos en los campos de Monsanto, esta plaga era muy difícil de erradicar y por eso los llamaban "superbichos".

Los consumidores se verán notablemente afectados por este problema ya que la gran cantidad de fumigaciones puede afectar gravemente su salud y la de sus hijos. En el año 2003 Monsanto lanzó su maíz transgénico con una proteína especial insertada en su código genético, aunque el Congreso de los Estados Unidos lo aprobó, la empresa enfrentó varias demandas por los peligros a lo que exponía la salud humana, especialmente la de los fetos.

Los agricultores también pierden, ya que debe sacrificar gran parte de sus cultivos y gastar dinero y tiempo intentando terminar con las plagas.

El planeta también se verá afectado si la población de los escarabajos mutantes llega a masificarse y llega a atacar la agricultura mundial.