Maíz trangénico
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Mientras en Argentina se define un juicio contra fumigaciones con el glifosfato, de cuyo resultado puede salir una revisión general de su toxicidad, existen en Paraguay y la región varias investigaciones que relacionan a la sustancia con muertes, malformaciones y enfermedades como el cáncer.

El ministro de Salud del gobierno de facto de Paraguay, Antonio Arbo, decidió aprobar el maíz transgénico VT Triple Pro de la empresa estadounidense Monsanto. Con esto, el mensaje de su cartera es que podemos quedar tranquilos de tener dicho maíz en nuestra mesa familiar, pues no es tóxico para el consumo humano ni genera alergias.

Una de las características del cultivo es que se lo produce utilizando el herbicida glifosato, cuya supuesta inocuidad es cada vez más discutida por denuncias, estudios y juicios en nuestros países.

En las mismas horas en que Arbo firmaba la resolución, en Argentina un tribunal acusaba a un productor y un piloto por fumigar con agroquímicos (glifosato y endosulfán) sojales cercanos al barrio Ituzaingó Anexo, de Córdoba.

Desde el 2001 los vecinos y vecinas de este caserío vienen denunciando muertes, 193 casos de cáncer y malformaciones diversas, y en un estudio a niños y niñas del barrio en 2005, 9 de cada 10 tenía residuos de agroquímicos en la sangre.

Lo primero que prometió hacer el fiscal acusador de la causa, de lograr condenas, será pedir a las autoridades sanitarias argentinas nuevos estudios para corroborar la toxicidad de las sustancias que se usan en la soja, principalmente el glifosato y el endosulfán, que actualmente se sitúan entre los agroquímicos que supuestamente no son dañinos o son moderadamente riesgosos para la salud humana.

En Paraguay, un caso emblemático es el del niño Silvino Talavera (11), que murió a consecuencia de ser rociado con el glifosato de parte de un productor sojero de Itapúa.

En el mismo departamento, una pesquisa de la investigadora y pediatra Stella Benítez Leite en el Hospital Regional de Encarnación, desde febrero de 2006 a marzo de 2007, descubrió que nacieron 52 bebés con malformaciones y 32 nacidos muertos, todos asociados a exposiciones de las fumigaciones de los sojales, donde principalmente se utiliza el herbicida mencionado.

Volviendo a Argentina, los estudios del investigador y embriólogo argentino Andrés Carrasco, hallaron que el glifosato produce malformaciones embrionarias en animales invertebrados y vertebrados con la misma mecánica humana.

En cuanto al herbicida glifosato, todos estos resultados nos hablan de problemas en la salud humana por exposición a las pulverizaciones que acompaña al cultivo de la soja transgénica, y que se utilizará para las plantas del maíz transgénico. ¿Pero qué hay de los frutos que den esos cultivos?

¿Quién nos asegura que al comer una chipa, un vorí vorí, una sopa paraguaya, una polenta con el maíz transgénico, no estaremos sorbiendo la toxicidad del herbicida? ¿Cuál es el estudio del Ministerio de Salud que nos garantiza y protege?

Que se haga conocer, porque se trata de una cuestión de salud pública, si tenemos en cuenta la centralidad del maíz en toda nuestra dieta.

Maíz VT Triple Pro

Una de las características del maíz transgénico a punto de aprobarse es que resiste al herbicida glifosato, las otras son que repele plagas aéreas y subterráneas, debido a que tiene incorporado toxinas en su estructura.

Por eso mismo, al comer este maíz o sus derivados necesitamos saber cuánto de su toxicidad pasa a nuestros platos, qué comportamiento o proceso sucede con sus granos o su mazorca cuando viajan desde la finca a la mesa, por el cual podemos quedarnos tan tranquilos y tranquilas al comerlos. ¿En qué punto de ese proceso se degradan o destruyen las toxinas incorporadas al cultivo y los residuos del glifosato?

Más información:

El Ministerio de Salud aprobó el maíz transgénico VT3PRO

Córdoba: 193 casos de cáncer y malformaciones por las fumigaciones