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"Parece que los nueve heridos fueron alcanzados por fragmentos o balas disparadas por la policía", reveló el jefe de esa Institución, Raymond Kelly.
De acuerdo con Kelly, tres de las víctimas fueron alcanzadas por balas mientras otras seis por algún tipo de fragmento de los disparos de los agentes.
Tres de los lesionados se encuentran hospitalizados mientras otros seis fueron dados de alta la tarde del viernes.
Anteriormente, las fuentes policiales informaron que los dos efectivos en la zona habían realizado en total 16 disparos; uno nueve veces, el otro siete.
El mismo agresor identificado como Jeffrey Johnson, de 58 años, fue ultimado en el incidente, quien abrió fuego poco antes contra su ex compañero de trabajo porque estaba descontento por su despido.
Cada año, unos 30 mil ciudadanos estadounidenses pierden la vida en actos relacionados con armas de fuego, entre asesinatos, suicidios o accidentes.
Pese a gran número de víctimas de ese tipo de incidentes, las autoridades norteamericanas no toman medidas al respecto ni revisan las normas que regulan la posesión de armas.
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