En los últimos 10 días suman 24 tortugas encontradas muertas en las playas del sureño estado mexicano de Oaxaca, tras un derrame de crudo de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), dijo hoy la organización ambientalista Wildcoast/Costa Salvaje.

El organismo indicó que en las últimas 26 horas llegaron a las costas mexicanas unas 53.000 tortugas de la especie golfina como parte de su ciclo de anidación en las playa Morro Ayuta, que se encuentra "contaminada con residuos de petróleo".

Desde el pasado 11 de agosto una monoboya (instalación para cargar de crudo a los buques tanque) se hundió en las costas de Oaxaca, frente a la refinería de Salina Cruz, lo que provocó un derrame de crudo en seis playas de este estado.

Numerosas organizaciones sociales, entre ellas Costa Salvaje, comenzaron a denunciar los daños ecológicos y económicos para los pescadores de la zona.

El organismo ambientalista estadounidense indicó que tras un recorrido por la zona se encontraron "restos de petróleo solidificado" en numerosas playas, estas ellas la de Morro Ayuta, de arribo masivo de tortugas.

Agregó que la semana pasada, personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) registró la existencia de 13 cadáveres de tortugas marinas que presentaban manchas de petróleo, "con lo que asciende a 24 el número de tortugas marinas halladas muertas en playas contaminadas de hidrocarburo".

El organismo indicó que la población de la comunidad de Río Seco dijo que está dispuesta a recolectar los residuos de petróleo de la playa de arribo masivo de tortuga golfina para evitar dañar a la población de quelonios.

"Estamos esperando a Pemex para coordinarnos en la limpieza de la playa porque hay rima (arribada masiva) de tortugas y ese petróleo en la playa les va a hacer daño", dijo a la ONG el representante de esa comunidad, Ángel Avendaño.

Costa Salvaje exigió a la petrolera estatal "asumir su responsabilidad ante el daño ambiental provocado por el derrame de 18.000 litros de petróleo", y pidió coordinar las acciones en las comunidades costeras para el retiro del hidrocarburo "con todas las medidas de seguridad y salud necesarias".

Por su parte, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México informó hoy que ha iniciado una "queja de oficio" para investigar el derrame ocurrido el pasado 11 de agosto en Salina Cruz debido al hundimiento de la monoboya número tres, propiedad de Pemex.

La CNDH calificó de "preocupante" el daño provocado al ambiente, la contaminación de lagunas y playas, y la consiguiente muerte de varias especies marinas, además de la afectación económica para la población que vive de la pesca.

"Por la importancia del tema, personal de la Comisión Nacional acudió al lugar para cerciorarse del daño ambiental y la afectación económica a la población", indicó.

Las autoridades ambientales de México dieron a Pemex un plazo de 48 horas para realizar la limpieza de hidrocarburo derramado en las playas de Salina Cruz, y ordenaron a la Profepa desarrollar una inspección para verificar el cumplimiento de la medida.