El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció que se llevará a tribunales internacionales la denuncia sobre la extracción de muestras de ADN del pueblo indígena waorani sin su consentimiento y su supuesta venta por parte de una entidad estadounidense.

Correa explicó que esta semana se reunió con los indígenas para tratar su denuncia de que a inicios de los noventa "una empresa privada les extrajo muestras de sangre y de ADN y comercializó sin el permiso de los waoranis esas muestras".

"Por ética o bioética cualquier experimento o estudio que se quiera hacer, debe ser con el consentimiento de los individuos perfectamente informados", dijo Correa en su programa televisivo y radial semanal, que se emitió el sábado pero que grabó el viernes en la localidad de Nayón debido a que mañana viajará a Europa.

"No permitiremos que esto quede en la impunidad", dijo Correa al apuntar que al momento estudian "los mejores mecanismos para llevar esto ante tribunales internacionales. Esto rompe cualquier ética, esto no se puede permitir", apuntó.

De su lado, la ministra coordinadora de Patrimonio, María Fernanda Espinosa, detalló que la compañía petrolera Maxus en 1991, "a pretexto de brigadas médicas para curar a los hermanos de la nacionalidad waorani, les extrajeron muestras de sangre para obtener su ADN".

"El instituto de investigaciones médicas de la Universidad de Harvard, que se llama el instituto Coriell, lo que hizo es vender el ADN waorani para fines de investigación y, potencialmente, fines comerciales", comentó Espinosa.

Indicó que se ha conformado un comité técnico-jurídico que analiza "cuáles son las mejores vías para establecer un proceso legal internacional contra el instituto y contra todas aquellas instituciones que operaron violando las normas de bioética a nivel internacional y atentaron contra la integridad y el derecho a la consulta de la nacionalidad waorani".

Espinosa subrayó que la "instrucción" de Correa es que el Gobierno dé a los waoranis "todo el apoyo necesario y todo lo que requieran para encaminar este proceso legal".

En julio pasado el Instituto estadounidense Coriell de Investigación científica negó a Efe haberse lucrado con la venta de muestras de ADN del pueblo indígena waorani, después de que la Defensoría del Pueblo de Ecuador denunciara el caso.

La Defensoría sostiene que en 1990 ó 1991 dos estadounidenses, uno de los cuales trabajaba para la empresa petrolera Maxus, extrajeron sangre a algunos waorani en sus comunidades con el argumento de que iban a examinar su estado de salud.

El Instituto Coriell, con sede en Nueva Jersey (Estados Unidos), confirmó a Efe haber distribuido las muestras, pero negó haber obtenido el ADN de manera ilegal y haber obtenido beneficios económicos con él.

"De 1994 a 2008, Coriell distribuyó un total de siete cultivos celulares y 36 muestras de ADN de esta línea. Fueron enviados a instituciones de ocho países para fines de investigación científica. Coriell no recibió ningún beneficio comercial asociado a la recepción, almacenamiento o distribución de estas muestras", aseguró el centro.

Coriell también explicó que científicos y funcionarios de su institución deben firmar un formulario que garantice que las muestras no se utilizarán para la elaboración de un producto comercial, ni serán redistribuidas a otros investigadores.

"En 2010, la muestra en cuestión fue retirada del depósito y ya no está disponible para la investigación científica", agregó el Instituto de Investigación.

La Defensoría de Ecuador argumentó que los envíos realizados por Coriell desde 1994 violan la Constitución de Ecuador, que prohíbe "el uso de material genético y la experimentación científica que atenten contra los derechos humanos".