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El fiscal adjunto del estado suroccidental de Michoacán, Marco Vinicio Garibay, anunció que un enfrentamiento entre miembros de Los Caballeros Templarios y los del cártel de Jalisco Nueva Generación se saldó con la muerte de un civil en la plaza principal de Yurécuaro.
Garibay también informó que dentro de una casa incendiada se encontraron los restos humanos de cuatro miembros de una misma familia (una mujer y sus tres hijos de 19, 18 y 13 años de edad).
Al parecer, las víctimas fueron atadas y luego prendieron fuego a la vivienda, sita en Morelia, capital de Michoacán.
La noche del domingo al lunes, en la carretera Briseñas-Sahuayo (Michoacán), un grupo de hombres armados desconocidos asaltó un vehículo de uniformados que iban a comprobar el reporte de un accidente de tráfico; en este incidente cuatro policías municipales y dos atacantes perdieron la vida.
Así se registraron al menos 11 muertes en Michoacán, mientras que en el estado vecino de Jalisco se produjeron al menos 13, según comunicó la Secretaría de Seguridad de Jalisco.
De acuerdo con esta institución, en Jalisco, fueron encontrados los cadáveres de cuatro policías en el municipio de La Barca, de tres más en Ayotlán y el de una joven de 22 años, en las inmediaciones de la carretera Quitupán-Santa María.
Asimismo, la Secretaría de Seguridad de Jalisco a través de un comunicado anunció que tres cuerpos sin vida fueron hallados en el municipio de Quitupán y dos más en Jilotlán de los Dolores, a unos 200 kilómetros de Guadalajara, la capital estatal.
La inseguridad y la alta cifra de muertos en estos dos estados vecinos es el resultado de la lucha de los dos grupos criminales mencionados que operan en Michoacán con el objetivo de obtener el control de las actividades delictivas como el narcotráfico, el secuestro y la extorsión.
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