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Nikos Anastasiadis, presidente de Chipre
Nicosia - Diversos medios chipriotas han vinculado a familiares del presidente, Nikos Anastasiadis, con una estafa bancaria relacionada a la presunta salida de capitales hacia cuentas en el extranjero, en víspera del acuerdo con la Troika y mientras el país está sumergido en una profunda crisis económica.

El diario Jaravgui denunció que una compañía chipriota, cuyo propietario tiene lazos familiares con Anastasiadis, habría realizado una trasferencia de unos 21 millones de euros (27 millones de dólares) desde el Banco Popular (Laiki) a dos entidades financieras en Londres, tan sólo tres días antes del primer acuerdo con el Eurogrupo.

El rotativo, el primero en publicar el caso, se preguntó "quién sería el gerente del banco que autorizó una transferencia de este tipo", justo antes de que el Eurogrupo estableciera impuestos sobre grandes depósitos bancarios.

En vista de ello, el diputado Stavros Evagorou, del partido socialista Akel, pidió a la Comisión de Investigación creada para depurar responsabilidades por el origen la crisis, "que analice esta información y otros informes sobre la transferencia de capital por parte de otros funcionarios chipriotas".

El legislador recuerda que el propio ministro de Finanzas, Mijalis Sarris, reconoció esta semana que "el Gobierno estaba al tanto de que el Eurogrupo tenía previsto proponer una tasa a los depósitos bancarios".

De inmediato, el jefe de Estado calificó las informaciones como un "intento de difamar a compañías o personas ligadas a mi familia, de dañar el presidente, de desorientar al pueblo sobre las responsabilidades de quienes han llevado el país a una situación de quiebra".

Igualmente, la compañía a la que apuntan los medios rechazó las acusaciones y mediante un comunicado afirmó que son un intento "deliberadamente difamatorio" de dañar al Presidente chipriota.

Los familiares de Anastasiadis no habrían sido los únicos en sacar los fondos antes del llamado "corralito", pues según el Banco Central un 18 por ciento de los depósitos pertenecientes a ciudadanos del resto de países de la Eurozona euro salieron de los bancos en febrero.

Otro escándalo surgido la pasada semana fue la condonación de deudas por préstamos bancarios no pagados a políticos, grandes empresarios y sindicatos. La trama fue destapada por el diario griego 'Ethnos' e incluye a las tres mayores entidades de crédito del país.

Según el documento, grandes personalidades de la vida pública, incluyendo diputados de casi todos los partidos políticos e incluso exministros, fueron beneficiarios de una "amnistía" sobre sus deudas.

El acuerdo con la Troika -Unión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional- prevé una ayuda financiera de 10 mil millones de euros (más de 13 mil millones de dólares) a cambio de la reestructuración del Banco Popular de Chipre (Laiki Bank).

Por ello, todos los depósitos menores de 100 mil euros (más de 130 mil dólares), así como los activos "buenos" de Laiki Bank, se transferirán al Banco de Chipre y no se verán afectados. En tanto, los depósitos superiores a 100 mil euros se congelarán y sufrirán recortes, recursos que se invertirán en saldar la deuda.