En el Reino Unido, está planteado un aumento de sueldo significativo para los diputados del Parlamento, lo que ha generado muchas críticas, pues llega al mismo tiempo que el gobierno está aplicando drásticas medidas de austeridad.

Los 650 diputados de la Cámara de los Comunes del Parlamento británico recibirán una oferta de aumento de sueldo de 10 mil libras al año. Del salario actual de 65.738 libras, podrían pasar a 75.738; una mejora del 15 %.

La noticia de un aumento de sueldo para los diputados posiblemente traerá una respuesta hostil por parte de la mayoría de los británicos que actualmente están viendo su estándar de vida disminuido debido a las drásticas políticas de austeridad. En una época en la que el gobierno le pide a la gente que se apriete el cinturón para superar la crisis, se espera que los políticos adopten la misma posición.

Esta oferta de aumento llega como recomendación de la Autoridad Independiente de Estándares Parlamentarios (IPSA, por sus siglas en inglés), un organismo creado a partir del escándalo de gastos de 2009, en el que se descubrió corrupción entre diputados quienes inflaron sus subsidios, dietas y gastos para complementar su sueldo.

Si bien hoy hay más controles para evitar este tipo de corrupción, aún hay diputados que buscan hacer ganancias fuera de su labor como funcionarios públicos.

El primer ministro británico, David Cameron, ha manifestado su rechazo a este abultado aumento de sueldo, pero no puede hacer nada para detenerlo a menos que recurra a una legislación de emergencia. En el mismo tono, el viceprimer ministro, Nick Clegg, ha dicho que él no aceptaría un aumento de sueldo. Sin embargo ningún partido ha instado a sus parlamentarios a rechazar la oferta, que sin duda pone a prueba la capacidad de asombro del público británico, que ha visto los servicios y subsidios públicos disminuidos luego de casi 30 mil millones de libras en recortes.