El 1 de julio se derrumbó la primera torre de transmisión de onda corta ubicada en Tianma, Tainan, al sureste de Taiwán, de acuerdo con el vicepresidente de Sonido de la Esperanza, Sean Lin, radicado en Washington.
Su colega Allen Zeng, director general de Sonido de la Esperanza, ha estado intentando desesperadamente durante dos meses poner fin a este proceso, pero se ha encontrado con oídos sordos por parte de las autoridades taiwanesas.
Hay aproximadamente un total de 28 de estas torres de 75 metros de alto localizadas en Tianma y Huwei, dentro de Taiwán. La estación Sonido de la Esperanza las alquila hace 9 años con el fin de cubrir China continental con su transmisión de cuatro o cinco horas por noche, convirtiéndose así en uno de los clientes más importantes de TRI.
En estos últimos años, Radio Taiwan International ha estado usando cada vez menos las ondas cortas. Construida con la ayuda y el financiamiento del ejército estadounidense, en la década del 70 la tecnología fue parte de una estrategia que intentaba llevar noticias sin censuras a la gente de China, donde los medios de comunicación están bajo el mando del Partido Comunista Chino, con un ojo puesto en facilitar que el país atravesara la transición hacia la democracia.
Ahora, menos enfocada en llevar noticias sin censura a las masas chinas, TRI apunta a la audiencia local taiwanesa, que puede cubrir perfectamente a través de Internet. Las transmisiones de onda corta juegan un papel menor, por lo que la estación ha estado buscando, desde hace un tiempo, reducir costos y despojarse de las torres.
Sin embargo este cambio no explica las peculiares circunstancias en el presente: ni la repentina decisión de destruir las torres -cuyo corte de servicio estaba originalmente planificado para finales de este año- ni el secretismo de las autoridades de TRI en llevarlo a cabo, ni su tenaz falta de voluntad en llegar a cualquier tipo de acuerdo con Sonido de la Esperanza y Radio Free Asia para quitar las torres del dominio de TRI, en vez de derribarlas por completo.
Sonido de la Esperanza se enteró en mayo que las torres iban a ser derribadas a mediados del verano taiwanés. Sin embargo, no obtuvieron ninguna noticia oficial de la TRI - se enteraron por simpatizantes en uno de los puestos de TRI. Los esfuerzos de Zeng, quien al escuchar lo que estaba ocurriendo viajó inmediatamente a Taiwán desde California, para comunicarse con TRI, fueron en vano.
"El presidente de RTI no solo ordenó la demolición, sino que fue a Tainan, que está en el otro extremo de Taiwán, para asegurarse de que sucediera, esto muestra la importancia que le dio a esta demolición", escribió Zeng en un email. "Antes, el último viernes, su secretaria me dijo 'el presidente no puede reunirse con usted el lunes, está totalmente ocupado ese día'. En otras palabras, en vez de reunirse conmigo y escuchar mi súplica para mantener las torres, el presidente de RTI fue a Tainan para demolerlas primero".El gobierno taiwanés ha recibido una serie de cartas de congresistas de Estados Unidos conocidos por su fuerte apoyo a la libertad de expresión y a los derechos humanos de China, pero una fuente cercana a Sonido de la Esperanza dijo que cuando se le preguntó al presidente Ma Ying-jeou sobre el tema, dijo que no se había enterado de la controversia.
Asumiendo que Ma está siendo sincero al decir que las cartas sobre este asunto nunca le llegaron, Zeng dice que esto puede indicar que los funcionarios de la administración están jugando sucio y beneficiándose al hacerle un favor al régimen chino.
No existe evidencia directa que sugiera que esto está sucediendo, pero encajaría con un patrón internacional bien establecido en los últimos años, en el cual el Partido ejerce una intensa presión sobre los extranjeros y delegados para lograr sus objetivos políticos, particularmente cuando se relaciona con callar las voces que el régimen considera críticas.
"El Partido Comunista Chino está metido directamente aquí", escribió Zeng en una carta en busca de apoyo. "La RTI, en vez de respetar los pedidos del Congreso de Estados Unidos (se enviaron tres cartas al presidente Ma desde la Casa Blanca), eligió asegurarse que estas torres fueran derribadas lo más rápido posible. Solo el PCCh y sus delegados en Taiwán tienen esa motivación".
Si las torres son derribadas y la radio Sonido de la Esperanza no puede continuar usándolas, su señal va a continuar entrando a China a través de su propio equipamiento, pero puede ser más susceptible a la interferencia, según Sean Lin.
Todavía es posible que se detenga la demolición de las torres, aunque puede necesitar una decisión política de alto nivel en Taiwán. Hasta ahora solo se derribó una torre en una localidad, según Sean Lin, y los que apoyan a Sonido de la Esperanza continúan buscando apoyo tanto en Capitol Hill como en el Yuan Legislativo de Taiwán.
Sin embargo, hay vientos en contra. Un funcionario de la ciudad de Tainan, donde están ubicadas las torres Tianma, dijo a Sonido de la Esperanza, según Zeng: "la razón por la que ustedes quieren preservar las torres es exactamente la razón por la que ellos quieren demolerlas. RTI nos dijo que las torres son tan poderosas que pueden llegar a transmitir a la mitad del planeta. Dijeron 'tenemos miedo de que otra persona use esas torres para otros motivos, así que tenemos que destruirlas al irnos".
"En otras palabras", dijo Zeng, "las cartas y la intención de los congresistas de que Radio Free Asia, Voice of America y Sonido de la Esperanza vuelvan a usar las torres se convierten en un catalizador para destruirlas más rápidamente".
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