De acuerdo con el diario La Jornada, Wayne trató de suavizar la tensión que se ha generado por las revelaciones del semanario alemán Der Spiegel, el cual divulgó el fin de semana pasado que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) norteamericana hackeó cuentas de correo de la Presidencia mexicana.
Hemos estado dialogando sobre esto con funcionarios del Gobierno de este país mediante canales diplomáticos aquí y en Washington, manifestó la víspera el embajador ante la Cámara de Diputados, durante la formación del grupo de amistad México-Estados Unidos.
Como dijimos antes, remarcó, no vamos a comentar públicamente sobre cada alegato específico.
El presidente Barack Obama anunció que hemos comenzado a revisar la forma en que recolectamos inteligencia, para tener balance entre las preocupaciones legítimas sobre la seguridad de nuestros ciudadanos y aliados, y las preocupaciones sobre privacidad que toda la gente comparte, agregó.
Wayne afirmó que Obama se toma la situación muy en serio y comprende la preocupación de los mexicanos.
Pero el canciller de la nación latinoamericana, José Antonio Meade, declaró que hasta ahora la respuesta recibida por su país no es la adecuada.
México es el único gobierno de los que han sido mencionados como objetivos de los sistemas de espionaje de Estados Unidos que ha exigido y al que le ha sido comprometida una investigación, pero hasta el momento la respuesta ha sido insuficiente y por lo mismo inadmisible, apuntó.
Según el titular de Relaciones Exteriores, el presidente estadounidense aseguró al Gobierno de Enrique Peña Nieto que ni en el pasado ni ahora autorizó operación alguna de espionaje sobre actividades de funcionarios mexicanos.
El 5 de septiembre último Obama prometió a Peña Nieto una investigación sobre el tema, después de que la televisora O Globo, de Brasil, revelara que el mandatario mexicano había sido víctima de espionaje de la NSA cuando era candidato presidencial.
lac/mar
Comentarios del Lector
a nuestro Boletín