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Tribunal de Milán considera probado que el mandatario conocía la edad de la joven "Ruby Rompecorazones", a la que pagó "ingentes cantidades de dinero" para tener sexo.

Silvio Berlusconi pagó "ingentes" cantidades de dinero y joyas para mantener relaciones sexuales con la joven Karima el Mahroug.

El Tribunal de Milán ha considerado probado que el ex primer ministro italiano tuvo sexo con esta joven marroquí, más conocida como "Ruby Rompecorazones".

"Resulta probado, sobre todo, que el imputado ha tenido relaciones sexuales con Karima El Mahroug a cambio de ingentes cantidades de dinero y de otros bienes como joyas", ha indicado el tribunal en su escrito de 331 páginas de extensión con el que ha finalizado uno de los juicios más polémicos a los que se ha enfrentado Berlusconi.

"Il Cavaliere" ha sido condenado a siete años de prisión por prostitución de menores.

En su argumentación de la sentencia, el Tribunal de Milán explica que las pruebas confirman la participación de "Ruby", cuando todavía era menor de edad, en el "sistema de prostitución" de la residencia de Berlusconi en la villa de Arcore, donde las jóvenes, "algunas de ellas prostitutas profesionales, practicaban relaciones sexuales en múltiples contextos".

El tribunal considera que el hecho de que Mahroug haya negado su participación en la red de prostitución de Arcore "refuerza aún más" la conclusión de la "culpabilidad" de Berlusconi, al que han acusado de "pagar" por los testimonios prestados en el jucio.

El tribunal subraya que el ex jefe del Gobierno italiano tiene una "capacidad de delinquir" basada en una actividad "sistemática" para empañar los testimonios de testigos, incluida "Ruby", con "ingentes sumas de dinero".

Sobre el delito de abuso de poder, las magistradas destacan la "desproporción" de la presión ejercida por Berlusconi, que entonces era primer ministro, para provocar la puesta en libertad de "una prostituta de 17 años".

PENA MÍNIMA

Las juezas que han condenado al mandatario también han indicado que se han limitado a imponer la pena mínima por el delito de abuso de poder, seis años y cuatro meses, más ocho meses por inducción a la prostitución de menores, porque han tenido en cuenta que "Ruby" era una prostituta.

La corte también estima "probado" que la persona que dirigía las "exhibiciones sexuales de las jóvenes" era "el propio Berlusconi", quien impulsaba el denominado "bunga bunga", en el que los chicas se encargaban de "satisfacer los deseos del imputado".

En concreto, mantiene que Berlusconi "sabía" que 'Ruby' era entonces una menor de edad. Según las juezas, la "cronología" de los hechos investigados en este proceso y el "claro contenido" de las conversaciones analizadas constituyen la prueba "más allá de la duda razonable" de la plena "conciencia" de Berlusconi sobre el hecho de que "Ruby" era una menor de edad.

El Tribunal de Milán ha justificado así la condena de siete años de prisión que dictó en junio contra el ex primer ministro por un delito de inducción a la prostitución de menores, en el marco del conocido como "caso Ruby". En esa sentencia, el tribunal ordenó la inhabilitación vitalicia de Berlusconi para ejercer cargos públicos.