Miles de santiagueños se sorprendieron anoche pasadas las 21 por un halo de grandes dimensiones alrededor de la luna. De inmediato, la noticia corrió por las redes sociales y el fenómeno sirvió para que muchos ensayaran diversas teorías. Sin embargo, el misterioso anillo que rodeaba la luna es un simple fenómeno meteorológico que se produce por finas nubes cirros que pasan a más de 7 mil metros de altura. Dichas nubes contienen millones de diminutos cristales de hielo que refractan la luz de la luna.


Comentario: Pero este "simple fenómeno" no es común. Los medios presentan anomalías como si se tratase de algo de todos los días. Esta bien puede ser otra señal de los tiempos, que indica que algo está sucediendo en nuestra atmósfera: una mayor cantidad de polvo cósmico, y enfriamiento.


halo luna
© elliberal.com.ar La diversidad de colores tornó atípico todo el contorno de la luna, en el cielo santiagueño.

Debido a que la luz de la luna no es muy brillante, los halos lunares casi no tienen ningún color, pero se puede notar un color más rojo en el interior y más azul en el exterior del halo. Estos colores son más observables en halos alrededor del sol. Si se observa un halo alrededor de la luna o del sol, se pude notar que el borde interno es más definido, mientras que el borde externo es más difuso. También que el cielo que rodea al halo es más oscuro que el resto del cielo.

A propósito, existe una creencia que cuando se ve un anillo alrededor de la luna, significa que lloverá pronto. Esto se debe a que las nubes altas cirros a menudo aparecen antes de una tormenta.

La mayoría de los fenómenos ópticos que ocurren en la atmósfera, sus insólitos colores y luminiscencias son fascinantes y, a menudo, hermosos, y algunos de estos fenómenos nos pueden ser útiles para pronosticar el tiempo que se avecina.


Comentario: ... o las eras que se avecinan... como por ejemplo una era de hielo...


Creencias

Normalmente esto indica que hay nubes altas en forma de cirrus que están invadiendo el cielo y anuncian probablemente la aparición de un sistema frontal que podría producir lluvias. El avistamiento de este fenómeno no es usual, pero tampoco es extraño. Muchas veces suele pasar desapercibido durante los mediodías cuando se presentan cirrustratus, o ser tan débil que solamente con gafas de sol puede ser identificado. También suele ocurrir por las noches con la luna, pero no suelen ser muchas las personas que están atentas a ello.

Desde pequeños, los cuentos de terror nos hablan de cómo los hombres lobo se transforman al ver la luna, pero más allá de este tipo de relatos ficcionales, existen varios mitos sobre la luna y sus efectos. En su mayoría han sido declarados como falsos por la ciencia, pero otros esconden algo de verdad.

Algunos de los mitos sobre la luna señalan que cuando está "llena" afecta el comportamiento animal. Justamente, es en el reino animal donde algunos de los supuestos mitos no tienen explicación científica que los derribe completamente. Por ejemplo, dos estudios separados sobre mordeduras de animales en noches de luna llena, demostraron resultados dispares. Por un lado, en el British Medical Journal, se publicó un artículo en donde se aseguraba que las visitas al hospital por mordeduras de animales aumentaban en luna llena.

Otro mito popular habla de que la locura aflora durante las noches de luna llena; es más, de allí viene el término lunático. Asimismo, se afirma que aumentan los asesinatos y suicidios. Estadísticamente, no hay nada cierto en ello.

Existe la creencia de que una mujer tenía más posibilidades de quedar embarazada o dar a luz durante la luna llena, lo que es falso. También, se cree que existe un efecto por sobre el ciclo sexual femenino. Menstruación y luna llena pueden ir de la mano, pero no por tener un efecto mágico, sino que por la duración de ambos ciclos. Mientras que el femenino dura 28 días (en promedio), el lunar demora 29.53, por lo que es posible, estadísticamente, que un 20% de las mujeres esté menstruando durante la luna llena.