Se llevó por delante todo lo que encontraba a su camino. En la playa de Bota las sombrillas llegaron a alcanzar los 20 metros de altura.
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Una tranquila tarde de playa se convirtió en tan solo unos segundos en un «caos absoluto». Sucedió este domingo en la playa de La Bota, alrededor de las tres de la tarde. Un pequeño tornado sorprendió a las personas que tranquilamente tomaban el sol y disfrutaban del mar.


El aire levantado por este fenómeno atmosférico se llevó todo lo que encontró a su camino, arrastrando sillas, flotadores y sombrillas, y elevándolos más de 20 metros.

Unas horas antes, sobre la una y media de la tarde, una ráfaga de viento similar afectaba a playa del Portil.

El fenómeno se conoce como «tolvanera», y es una corriente de aire en espiral provocada por el ascenso de masas de aire cálido de la superficie. Por su aspecto y sus efectos se puede parecer a un pequeño tornado y variar en intensidad y altura.

Según Protección Civil no causó daños personales, y coincidió con el role del viento del noroeste que soplaba en ese momento a suroeste.