Quizás más que cualquier otra crisis en los últimos años, la actual crisis de "migrantes" en Europa ha puesto de manifiesto la profunda quiebra moral de la sociedad occidental, representada y dirigida por hombres y mujeres blancos en posiciones de poder político y económico. Pero tal vez "quiebra moral" es una frase equivocada para describir la esencia del problema, ya que sugiere que los responsables políticos del gobierno occidental alguna vez tuvieron una brújula moral en funcionamiento, o bien, una preocupación genuina por el "otro".
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Una mirada superficial, pero igualmente objetiva, a las políticas nacionales y exteriores de las potencias occidentales a lo largo de los últimos 100 años muestra una repetida tendencia a la explotación, el abuso, la codicia insaciable y los asesinatos en masa; todo bajo el disfraz de la "responsabilidad fiscal", el "mantenimiento de la paz", la "inversión extranjera", la "lucha contra el terrorismo" o alguna otra sandez paramoralística. Si usted no está de acuerdo, entonces probablemente sea un seguidor autoritario, emocional o "espiritualmente" incapaz de aceptar esta verdad; o puede haber ingerido demasiada "verdad" de la Fox o la BBC. Se aconseja un estricto régimen de abstinencia.

Los seres humanos normales tienen una notable capacidad para mentirse a sí mismos, por lo general para justificar las cosas que los hacen "sentirse bien", o que son necesarias para la supervivencia. Dicho de otra manera, la mente humana tiene la capacidad de justificarse a sí misma hoy en día, lo que ayer no podía. Podemos, por ejemplo, resaltar la ternura de un joven ternero un día y matarlo y comer su carne al día siguiente.

Idealmente, lo que hace que los seres humanos se sientan bien sería sinónimo de lo que necesitan para sobrevivir. A un nivel fundamental, las necesidades humanas son muy simples: la cooperación con los demás, el sentido de comunidad y el acceso a una alimentación adecuada, agua y refugio. La "madre naturaleza" ha proporcionado recursos renovables más que suficientes para que todas las especies en este planeta prosperen. Algunas especies de animales en este planeta incluso matan a su propia especie, pero siempre en el contexto de la supervivencia. Así que matar para sobrevivir no es una cuestión moral, y por lo tanto no es un "problema" para ninguna sociedad.

Un "código" genético o moral cableado en todos los seres humanos y los animales normales parece actuar como una salvaguarda en contra de que cualquier especie en este planeta se desvíe del "orden natural" y participe en la destrucción sin sentido de su entorno o sus semejantes, incluso en tiempos "difíciles". De este modo, la continuación de la especie y su hábitat está asegurada. Habiendo dicho esto, espero que pueda ver a dónde quiero llegar.

Los seres humanos son la única especie en este planeta que produce miembros que parecen matar por nada más que la "diversión" de hacerlo. Esto parece ser una desviación del "orden natural". Ciertamente, estas personas no son "normales" en el sentido de que parecen ser una minoría relativamente pequeña. Los cazadores de trofeos son un ejemplo de esta desviación, pero sus excesos éticos son insignificantes en comparación con el libertinaje de los responsables de las políticas gubernamentales occidentales mencionados anteriormente. Parece razonable concluir que a un ser humano que sanciona despreocupadamente, o se involucra en el asesinato innecesario de otros seres humanos, le falta una conciencia o es incapaz de internalizar el código moral que prohíbe tal depravación fuera del contexto de la supervivencia. Tales personas pueden ser descritas de manera más apropiada como "criaturas" indescriptibles, ya que ni siquiera cumplen con los criterios para ser llamados animales.

A nivel social local, los que tienen que vivir con estas criaturas generalmente experimentan problemas significativos en la forma de comportamiento antisocial repetido. A nivel global, donde estas criaturas, con la capacidad de comandar ejércitos, se introdujeron en posiciones de poder sobre otros millones o miles de millones, el problema se manifiesta como guerras, masacres y caos social generalizado sin fin; todo esto basado en algunos pretextos inventados que aparentan ser "nobles": la mentira o la narrativa utilizada por la criatura para justificar la "diversión" que obtiene mediante la carnicería que crea. Por otro lado, en los seres humanos normales, los que tienen una conciencia o la capacidad de internalizar códigos morales, esta facultad puede ser comprometida o destruida por la exposición repetida a las narrativas paramoralísticas de tales criaturas, hasta el punto que los seres humanos normales se convierten en poco más que las propias criaturas.

En caso de que necesite ser explícito, parece claro que muchos de nuestros jactados "líderes" encajan en el perfil de estas "criaturas".

Así que cuando escucha a alguien diciendo que tal o cual político, presidente o primer ministro "miente", puede entender que esto no es técnicamente correcto. Más bien, estas "criaturas" no naturales tienen una habilidad suprema para mentirse a sí mismas, y de forma casual y con total sinceridad, lavarse las manos ante la responsabilidad de sus actos más atroces; capacidad que en sí misma nace de su completa falta de algo parecido a una conciencia que podría provocar una punzada de culpa o vergüenza por lo que es, objetivamente, su repetida y monstruosa torsión de la verdad.

Esta habilidad prodigiosa para el autoengaño, combinada con el acceso a la mente de la población a través de los medios de comunicación, significa que todos esos seguidores autoritarios, que devotamente buscan la dirección de dichas personas, también son engañados de manera rutinaria. Sin una conciencia que pueda molestarlos y sin un "alma" que vender, estas criaturas, también conocidas como psicópatas en el poder, no tienen nada que perder. Los seres humanos ordinarios bajo su influencia, sin embargo, pueden estar arriesgando todo al permitir que aquello que les hace ser humanos y no "criaturas" sea erosionado por la repetida interacción psicológica con la "ética" retorcida de las criaturas en el poder.

Lamentablemente, este proceso de "ponerización" de millones de personas ocurre en formas muy sutiles y manipuladoras, similares a la legendaria "rana cocida". Como resultado, no se oye mucha indignación del ser humano común y corriente. Por el contrario, la mayoría está altamente dedicada a apoyar a su "autoridad" elegida y está tan "enchufada" a la narrativa de "sentirse bien" que, si intenta mostrarles cómo están siendo engañados y qué es la verdad, verá un ejemplo de la vida real de lo que Morpheus quiso decir en la película La Matrix cuando le dijo a Neo:
"Miras alrededor y ¿qué ves? Hombres de negocio, profesores, abogados, carpinteros., las mismas mentes de la gente que estamos intentando salvar. [...] Tienes que entender que la mayor parte de la gente no está preparada para ser desconectada. Y muchos están tan habituados y son tan extremadamente dependientes del sistema, que lucharán para protegerlo".
En los últimos 4 años, las "criaturas" en el gobierno estadounidense y sus títeres europeos destruyeron deliberadamente las sociedades de Siria y Libia, en parte por fines de lucro, en parte por "diversión". Así que, adelante, puede horrorizarse por las imágenes de bebés de Siria (o Irak o Libia) varados en las playas europeas; pero no se sorprenda. Y no se sorprenda cuando su compasión transformada en apatía se convierta luego en fanatismo intolerante cuando algunos "terroristas" entre los "migrantes" mate a algún(os) europeo(s) en otro típico ataque de falsa bandera. Los ataques de falsa bandera están diseñados para eso (para manipularle) y los seres humanos son tan fáciles de manipular.

La mayoría de los "neoliberales" occidentales autosatisfechos se han tragado (y actualmente están regurgitando) la narrativa de "sentirse bien" que dice que los "migrantes" son a la vez un peligro y un elogio a los "altos ideales democráticos" y el estilo de vida europeos. Si pudiera ofrecer a estas personas un consejo, sería que en lugar de preocuparse por la situación, se sientan agradecidos de que los únicos "tiros por la culata" que deben soportar, como resultado de las acciones de su gobierno, son los raros niños o familias "migrantes" varados en sus playas de aguas cristalinas. Porque si esto fuera algún otro universo donde la verdad fuera reconocida universalmente, quizás todos estaríamos obligados a mirar a los miles de bebés sirios muertos en la "revolución" de Siria promovida por EE.UU. (y la UE) para derrocar a Assad, y admitir que detrás de la narrativa de "sentirse bien" de "la libertad y la democracia", esos bebés fueron asesinados por "diversión", y en su nombre. Entonces podríamos pasar a las decenas de miles de bebés iraquíes muertos...