A medida que el día de la toma de posesión de Trump se aproxima, sería un enorme eufemismo decir que ha habido un colapso total entre la '"élite" de Washington (de izquierdas y de derechas), los muchachos tras bambalinas de las agencias de "inteligencia" y sus escritorzuelos pagados de los medios masivos de comunicación de EEUU y de Occidente.
Putin Trump McCain
Hagamos el mundo grandioso otra vez; ¡juntos!

La histérica vapuleada en contra de Trump desde que ganó las elecciones, motivada en su mayor parte por la horrenda idea de que su nueva administración pudiera siquiera pensar en ser ligeramente amistosa con Rusia, fue in crescendo esta semana con la publicación de un "informe de inteligencia" de un ex agente activo del MI6 que incluyó la declaración de que Rusia tenía evidencia en vídeo de Trump en una habitación de un hotel de Moscú. Como usted probablemente habrá oído, los detalles espeluznantes de esta falsa historia, bastante apropiados para las mentes degeneradas de la mayoría de los operativos del MI6, involucran a Trump, prostitutas, orina y la cama de la suite presidencial en la habitación en la que Obama y Michelle se habían quedado anteriormente, y todo porque Trump odiaba tanto a Obama. Supuestamente.

El origen de estas risibles declaraciones es Christopher Steele, un ex agente del MI6 que, junto con su compañero ex espía, Christopher Burrows, dirige "Orbis Business Intelligence Ltd", un equipo de inteligencia privada que, al igual que tantos contratistas privados/de seguridad, permite que las agencias occidentales de "inteligencia" diseminen mentiras con impunidad. Steele estuvo basado en Moscú durante su mandato oficial en el MI6 y después de "irse" proporcionó información al FBI que fue decisiva para derribar a Sepp Blatter durante el escándalo de la FIFA el año pasado y que coincidentemente se centró en el presunto soborno del gobierno ruso a funcionarios de la FIFA .

Christopher Steele
Christopher Steele: Artista de las mentiras
Según Reuters, Steele fue contratado inicialmente por FusionGPS, una firma de investigación política con sede en Washington, DC, para investigar a Trump en nombre de republicanos no identificados que querían detener la candidatura de Trump para la nominación del Partido Republicano. Esto sugiere que el informe fue encargado a principios del año pasado. Se dice que Steele envió una copia al MI6 y a la oficina del FBI en Roma después de que Trump ganara la nominación republicana en julio, pero pronto se preocuparon de que el FBI estuviera dándole largas a la información (¡nos preguntamos por qué!). Steele contó su tonta historia a David Corn, el editor de Washington de Mother Jones, durante un viaje a Washington DC en octubre. Mother Jones informó entonces de la existencia del material el 31 de octubre.

Aparentemente insatisfecho con la cobertura de Mother Jones, unas dos semanas después y poco después de la victoria electoral de Trump, el ex embajador británico en Rusia, Sir Andrew Wood, decidió que la mejor manera de darle a la historia algo de tracción era contarle al boquifloja John McCain. Fiel a su forma, McCain envió a un emisario a Inglaterra para hablar con el propio Steele y obtener una copia del falso documento de noticias, que McCain luego llevó directamente al FBI, supuestamente ignorando que ya les había sido proporcionado por Steele.

Para aquéllos que recuerden, mientras el FBI investigaba los problemas de los servidores de correo electrónico de Clinton en el período previo a las elecciones del año pasado, McCain protestó enérgicamente contra el FBI por el hecho de que no estaban haciendo nada con la información sobre los vínculos de Trump con Rusia. Alrededor de la misma época, el mejor amigo de McCain, el senador Harry Reid, estaba exigiendo que el FBI publicara "información explosiva" que vinculaba a Trump con Rusia. ¡Por lo menos ahora sabemos a lo que se referían esos dos bobos!

John McCain
John McCain: Vendedor ambulante de mentiras
Curiosamente, y como una posible explicación de la génesis de esta historia; en julio pasado, Harry Reid le dijo a un reportero en el DNC que la CIA debía dar "sesiones informativas falsas" a Trump. Tardaron un rato en llegar a ello, pero eso es precisamente lo que hicieron la semana pasada cuando informaron a Trump sobre su informe falso de la "invasión de las elecciones estadounidenses" por parte de Rusia. Sin embargo, ¡lo que nadie esperaba era que los informes falsos serían sobre Trump mismo y sus lazos con Rusia! Así que se informó a Trump sobre el expediente desagradable durante una reunión informativa de seguridad nacional el pasado viernes. El principal propósito de la reunión fue, supuestamente, presentarle a Trump el malintencionado informe de las agencias de inteligencia estadounidenses sobre los esfuerzos rusos de hackeo durante las elecciones. Pero si usted lee ambos documentos, es bastante claro que los documentos vienen en par, una oferta del tipo dos por uno.

El informe "oficial" hace muchas acusaciones, pero no proporciona ninguna evidencia que las sustente. Por ejemplo, las razones por las que Rusia invadió las elecciones de Estados Unidos a favor de Trump equivalen a "Putin estaba molesto porque Clinton lo insultó," y "Putin estaba molesto porque Clinton alentó las protestas contra Putin en 2011" y "a Putin no le gusta el orden democrático estadounidense dirigido por los liberales." De hecho, en ese documento de 25 páginas, sólo hay una declaración creíble que también señala la verdadera razón por la cual a los jefes espías estadounidenses no les gusta Trump y por qué conspiraron para producir este informe que socava implícitamente la legitimidad de su nuevo presidente.

En la página 11 leemos:
"Moscú también vio la elección del presidente electo Trump como una forma de lograr una coalición internacional antiterrorista contra el EI [Estado Islámico]."
Éste es el núcleo del problema de la élite de Washington con un posible "romance fraternal" entre Putin y Trump: su reciente derrota humillante en Siria a manos de Rusia a través de la derrota de su ejército subsidiario del EI, y la exposición del hecho de que el EI es realmente un ejército subsidiario para Washington. La verdadera cooperación entre el gobierno de Trump y Rusia al lidiar contra el terrorismo subsidiario en Medio Oriente (y en todo el mundo) plantea una seria amenaza a la posición estadounidense como una hegemonía global arrogante, porque el terrorismo subsidiario es uno de los principales medios por los que se asegura la hegemonía estadounidense. Cuando digo hegemonía, no sólo me refiero al estatus de Estados Unidos como la única superpotencia, sino a la habilidad de la cábala de psicópatas que dirige a Estados Unidos de provocar arbitrariamente a y librar guerras masivas destructivas contra las poblaciones civiles, simplemente por los beneficios que cosechan las ventas de armas y su uso.

Por lo tanto, estoy de acuerdo con ese punto; es muy probable que Moscú vea al gobierno de Trump como más propenso a cooperar con Rusia en la lucha contra el terrorismo. O, para decirlo de otra manera, sabían que una administración Clinton seguiría la tradición estadounidense de usar a terroristas para atacar y desestabilizar a otras naciones, incluyendo a Rusia, mientras que Trump mostró muchas señales de que entiende que esa política es anatema para los intereses de las personas estadounidenses, y es así. Eso no significa, por supuesto, que Moscú "hackeara" algo o que de alguna manera influyera en las elecciones estadounidenses (y el informe no proporciona ninguna prueba de que lo hiciera).
James Clapper
Director Nacional de "inteligencia" James Clapper: Fabricante de mentiras
Sin embargo, lo que es más irritante en este informe "oficial" es la completa falta de reconocimiento del hecho de que la mayoría de los votantes estadounidenses votaron por Trump, que ellos son la razón por la que él es su próximo presidente, no Moscú o Putin. Y que votaron por él porque rechazaron a Hillary y a todo lo que ella representa (véanse los dos párrafos anteriores). Por supuesto, somos muy conscientes del hecho de que los tipos de las agencias de inteligencia ven la democracia y la voluntad del pueblo estadounidense con completo desdén. Para el Director Nacional de Inteligencia, Clapper, y para su gente, cuando los estadounidenses votaron por Trump, simplemente votaron por la persona equivocada, y durante los últimos 2 meses se les ha dicho repetidamente que Putin los programó mentalmente para hacerlo, ahora con un "informe oficial" (y uno no oficial) que atestigua el "hecho". ¡Y luego hablan de insultos!

Aunque el informe oficial fue presentado como "oficial" y por lo tanto se espera que sea tomado en serio por Trump, el "expediente dudoso" le fue presentado a Trump como un "apéndice", como un mensaje "para su información". Las 35 páginas de este texto se leen como una mala novela de espionaje, y cuentan historias de "fuentes informadas", "funcionarios" y "compatriotas de confianza" sobre los supuestos contactos y tratos de Trump en Rusia. Estas mismas fuentes también atestiguan la "verdad" de que Putin estaba desesperadamente tratando de conseguir que Trump fuera elegido y hackeando todo lo que estaba a la vista para lograrlo. Para darnos una idea de la grosería de la locura que contiene, en un párrafo de la página 27 se nos dice que, según algunas "fuentes", Trump participó en "fiestas de sexo" en San Petersburgo, pero que todos los testigos directos habían sido "silenciados" por lo que las pruebas eran "difíciles de obtener". Claro.
Iraq WMD dossier
La última vez que el MI6 vendió afirmaciones escandalosas al mundo, murieron 1,5 millones de civiles iraquíes.
De acuerdo con Clapper, el expediente dudoso sólo se incluyó como un apéndice al informe oficial con el fin de hacer que Trump estuviera al tanto de todos los datos que podrían "afectar la seguridad nacional" y porque la CIA temía que hubiera "fugas" antes de Trump supiera de su existencia. Pero la única razón por la que un expediente tan falso y difamatorio pudiera interpretarse como si tuviera un impacto en la seguridad nacional sería si se diera a conocer al público; algo que la CIA claramente tenía la intención de que pasara, y que luego sucedió unos días más tarde, a través de ese paraíso de porquerías nihilistas neoliberales llamado Buzzfeed.

La otra coincidencia inverosímil es que el expediente de mentiras fue lanzado justo a la vez de que varios de los candidatos de Trump estaban sometiendo sus audiencias de confirmación. Imagínense la escena, Rex Tillerson y Mike Pompeo están sentados frente al pusilánime senador Marco Rubio mientras exigía que admitieran que Putin es un criminal de guerra que ha hackeado las elecciones estadounidenses. Mientras el proceso se transmitía al público en vivo, un titular de noticias en la parte inferior de la pantalla anunció: "El expediente de inteligencia revela que Putin ha estado chantajeando a Trump con una cinta de sexo durante años". Usted puede hacerse una idea y entender cuál es el punto; todo el mundo puede entenderlo, Trump lo entiende, y los rusos también.
Rubio Tillerson
¿Tiene ahora o ha tenido alguna vez una idea positiva de Rusia o de Putin?
Para tener una idea de cuán engañosos son los tipos del "gobierno secreto", considere la última "pregunta" de Rubio a Pompeo en esa audiencia de nominación:
"¿Cómo ve usted el estado de la política y el discurso político de Estados Unidos? Un presidente electo que ha cuestionado a veces el juicio de nuestras agencias de inteligencia, opositores del presidente electo que cuestionan continuamente la legitimidad de su elección, la vergonzosa filtración en los medios de comunicación sin fundamento, destinada a ensuciar al presidente electo, el hecho de que Rusia y Vladimir Putin se han convertido en un tema dominante en la cobertura política en este país por la mayor parte de los últimos 3 meses, si no es que más. Cuando usted mira todo eso, en su opinión, ¿están Vladimir Putin y los rusos mirando todo esto y diciendo: "Hemos hecho un trabajo realmente bueno para crear el caos, la división y la inestabilidad en el proceso político estadounidense"?"
Espero que todos comprendan las implicaciones de lo que Rubio está diciendo aquí y lo que significa sobre el estado mental de aquéllos que representan al "sistema político estadounidense". Su narración paranoica va así:
"No esperábamos que Trump ganara la Presidencia, por lo que su elección DEBE haber sido manipulada. ¿Pero cómo?

Bueno a Rusia no le gusta el oponente de Trump, por lo que Rusia debe haber ayudado a que ganara Trump. ¿Pero cómo?

Rusia debió haber hackeado los correos electrónicos de Podesta para hacer que Hillary se viera mal [incluso si lo primero que se sospechó fue que era una filtración de información desde alguien de adentro del DNC].

Pero, ¿se detendría Putin luego de simplemente influir en la elección de Trump? ¡Seguramente querría tener influencia sobre Trump como presidente!

Putin DEBE, por lo tanto, tener influencia sobre Trump. Pero, ¿cómo lo descubrimos?

Preguntémosle a una agencia de espionaje extranjera con una historia de "acomodar los hechos en torno a una política preestablecida" para producir un expediente que demuestre que lo que queremos creer es, de hecho, ¡la verdad!

Con el expediente debidamente ensamblado, debemos hacerlo público para exponer la vulnerabilidad de Trump a la influencia rusa y desacreditar a Trump y a Rusia.

[El expediente dudoso es revelado al público]

¡Oh Dios! ¡Nadie lo cree, porque está lleno de acusaciones extravagantes y falsas! Esto se ve muy mal, nuestra reputación está en ruinas, nuestra "democracia" y nuestro proceso político son un hazmerreír global! ¡¿Cómo pasó esto?!

Espera un minuto... ¡¡¿¿no es esto EXACTAMENTE lo que Putin habría querido!!??

[la horrible "realidad" finalmente se hace evidente]

¡¡Putin nos hizo hacer esto!! .. ¡A nosotros mismos! ¡Él USÓ nuestra propia paranoia, auto-absorción y ESTUPIDEZ EN CONTRA DE NOSOTROS!,... haciendo... ¡NADA!
Por otra parte, dejo abierta la posibilidad de que el gobierno ruso ya se hubiera percatado de que los dementes en Washington habían encargado a Steele para que "encontrara la prueba" de que Putin tenía influencia sobre Trump, y que los rusos simplemente facilitaron sus delirios con unos pocos "informantes" deseosos de hablar.

Ahogados con sus propias cuerdas, con sus cabezas demasiado elevadas sobre sus propias espaldas como para poder verlo siquiera. Hasta qué punto ha caído Estados Unidos.