Una agencia sionista estadounidense informa de un aumento de la pobreza entre los adolescentes residentes en los territorios ocupados palestinos.
Un israelí rebusca comida en la basura, 24 de junio de 2015.
© mla/rha/aaf/algUn israelí rebusca comida en la basura, 24 de junio de 2015.
"Nuestra demografía es totalmente diferente a la de otros países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos​). Tenemos una población con bajo capital humano y familias numerosas", ha dicho un investigador del Centro Taub, Haim Bleij, a The Media Line.

Según informó el domingo este instituto, basándose en datos de la seguridad social del régimen israelí, el nivel de pobreza entre los adolescentes ha alcanzado un nivel de 10,2 %, el más alto de los 37 miembros de la OCDE.

Numerosas familias, tanto israelíes como de la población autóctona palestina sometida al régimen de ocupación desde 1948, tienen tres o más hijos y viven por debajo del umbral de pobreza, a pesar de que trabajan a tiempo completo. La situación más precaria la sufren los palestinos árabes y los judíos jaredíes israelíes, a menudo descritos como "ultraortodoxos".

El artículo de The Media Line describe por ejemplo el mercado de Mahane Yehuda, en la ocupada ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén), como uno de los lugares donde puede encontrarse a jóvenes pobres buscando comida, tomándola en ocasiones de organizaciones caritativas que distribuyen alimentos gratuitos.

Un voluntario de una de esas organizaciones, Itamar Cohen, señala por otra parte que una porción importante de los inmigrantes judíos que se han instalado recientemente en los territorios ocupados pasan por penurias considerables y, a menudo, no hablan hebreo.

De acuerdo con un reporte del autodenominado consejo nacional de Israel para la infancia, un tercio de los niños israelíes viven bajo el umbral de pobreza, lo que supone cuatro veces más el nivel de décadas anteriores.

El mismo Centro Taub mencionado anteriormente alertó a finales de mayo de que, con el envejecimiento de la población y el aumento del costo de la vida, el crecimiento económico israelí "no es sostenible".