Decenas de israelíes se reunieron en las afueras de la corte donde se abordaba el caso de la muerte del bebé palestino Ali Saad Daubasha y festejaron su muerte.

Palestinian baby Ali Saad Dawabsha
© Captura de pantalla Canal 2Saad y Riham Dawabsha, con el bebé Ali
Los extremistas israelíes se congregaron el martes frente a una corte de la ciudad de Al-Lod -en los territorios ocupados palestinos- donde se celebraba el juicio contra los autores de la muerte de Ali Saad Daubasha.

"¿Dónde está Ali? Se ha quemado. ¿Dónde está Ali? Ha muerto. Se ha achicharrado", gritaban algunos de los israelíes mientras otros ridiculizaban a la familia Daubasha.


En un vídeo filmado el mismo día se aprecia a varios israelíes gritando eslóganes contra la familia Daubasha mientras que los solados y policías israelíes desplegados ahí actúan como si les estuvieran protegiendo.

En declaraciones al rotativo The Times of Israel, el tío del bebé fallecido criticó la actuación de las fuerzas militares del régimen de Israel y aseguró que, en una situación similar en la que la victima fuera un israelí, las autoridades del régimen darían una respuesta violenta a los palestinos que se atrevieran a insultarles.

En julio de 2015, murió quemado vivo un infante de 18 meses, Ali Saad Daubasha. Nueve días después, el padre del niño, Saad, falleció en el Hospital de Soroka, donde había sido tratado por quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo. Más tarde, también la madre del niño palestino perdió la vida por la gravedad de sus quemaduras. Su hermano mayor, de 4 años, sufrió quemaduras graves en más del 70 % de su cuerpo y actualmente sigue bajo tratamiento médico.

Hasta el momento siguen en curso los juicios contra los responsables del ataque aunque las autoridades israelíes se han negado hasta el momento a anunciar un veredicto y, al parecer, podría alargarse un pronunciamiento, dado que los jueces israelíes alegan que las confesiones de los acusados se produjeron "bajo condiciones de tortura".