Contrario a lo que se pretendió instalar en la campaña electoral mexicana, el contundente triunfo de Andrés Manuel López Obrador no tuvo un impacto negativo en los mercados financieros. La incertidumbre en la Bolsa y la devaluación de la moneda ya lleva varias semanas y está vinculada principalmente con las amenazas comerciales de Estados Unidos.

AMLO elecciones México
© REUTERS / Carlos JassoAndrés Manuel López Obrador, presidente electo de México.
Sin embargo, la agencia estadounidense de calificación de riesgo Moody's ya lanzó una advertencia con eje en el sector petrolero. López Obrador, que recién asumirá el 1 de diciembre, se opuso a los últimos aumentos de los precios de los combustibles y durante la campaña anunció la revisión de los contratos de exploración y producción firmados entre la petrolera nacional, Pemex, y compañías privadas. El dirigente de Morena también pretende crear nuevas refinerías.

Según la institución financiera estadounidense todas estas medidas son perjudiciales para "la industria local de petróleo y gas, tanto a corto como a largo plazo". Sobre la calificación que dan a los países, Moody's dijo que la de México dependerá de la "dirección de la política económica", que pretenden condicionar con antelación.

Consciente de estas maniobras, en su primer discurso como presidente electo López Obrador dio el mensaje que esperaban los sectores empresariales: prometió que respetará la autonomía del Banco de México, la libertad de empresa y que controlará el gasto público.

Los mercados financieros también recibieron bien la ratificación de Carlos Urzúa como próximo Secretario de Hacienda y del empresario Alfonso Romo como coordinador del gabinete ministerial.

Las relaciones de fuerzas internas serán claves para definir el rumbo del próximo gobierno de México, que comenzará recién en cinco meses.