Marwan, un niño palestino de 13 años, ha estado sufriendo los efectos del trauma desde que fue embestido y arrestado por las tropas del ejército israelí.
Ali Jadallah - Agencia Anadolu
© Ali Jadallah - Agencia AnadoluNiños palestinos participan en una protesta el 9 de abril de 2018.
"Fue hace casi cuatro meses cuando el ejército israelí allanó nuestra casa en medio de la noche, agredió a mi padre y me arrestó", dijo Marwan Sharabti a la Agencia Anadolu.

Marwan fue detenido por acusaciones de arrojar piedras a los soldados israelíes.

"Les dije que no tiraba piedras, pero no me creyeron", dijo. "No fui yo, era un colono judío que vivía cerca de mi casa".

Marwan es uno de los cinco hijos de Mufid Sharabati, de 47 años. Viven en la Ciudad Vieja de Hebrón, en el sur de Cisjordania, donde unos 500 colonos judíos viven bajo la protección del ejército israelí.

La Ciudad Vieja es conocida por su atmósfera tensa y la fuerte presencia de tropas israelíes y colonos judíos.

"Grité, llamé a mi padre para que no dejara que me llevaran, pero lo atacaron y me llevaron en un vehículo militar", recordó Marwan.

"En el vehículo, me mantuvieron con los ojos vendados durante más de una hora mientras los soldados me insultaban", agregó.

Desde el incidente, dice su padre, Marwan, junto con su hermano de ocho años, Hamid, ha mostrado signos de trauma y sufre frecuentemente de enuresis [micción nocturna involuntaria].

"Durante meses, he escuchado a mis hijos llorar mientras duermen todas las noches", dijo Mufid a la Agencia Anadolu.

"Este año fue duro para mi familia. Mi esposa y yo, junto con Marwan, hemos sido detenidos y atacados por soldados israelíes", se lamentó.

Una pesadilla

Ghaleb, de 16 años, otro niño palestino, fue agredido y retenido durante tres meses en una prisión israelí por supuestamente arrojar piedras durante una manifestación cerca de la ciudad cisjordana de Ramala.

"Me detuvieron y me desnudaron durante una hora. Luego me retuvieron durante largos períodos sin comida ni agua", dijo Ghaleb a la Agencia Anadolu.

"Los soldados seguían insultándome. Estaba aterrorizado", dijo el niño. "No pude dormir esa noche. Sólo quería ir a casa".

"Terminé pasando tres meses en la cárcel", agregó.

Emad, el padre de Ghaleb, dice que su hijo debe ver regularmente a un psicólogo para lidiar con el trauma que sufrió mientras estuvo bajo custodia.

"Con frecuencia grita en sueños y se despierta aterrorizado", dijo el padre preocupado.

Ghaleb dice que a menudo sueña con un soldado con brazos largos que lo saca de su cama y lo encierra en una cueva subterránea.

"Grito y grito, pero nadie me oye", dijo.

Abuso

Según grupos de derechos palestinos, la gran mayoría de los niños palestinos detenidos por Israel están sujetos a abusos psicológicos o físicos.

"Alrededor del 90 por ciento de los niños [palestinos] arrestados [por Israel] son ​​sometidos a abusos verbales y humillaciones por parte del ejército israelí", dijo Khaled Quzman, jefe de Defensa de los Niños Palestinos, un grupo de derechos palestinos, a la Agencia Anadolu.

Añadió que alrededor del 80 por ciento de los niños detenidos fueron sometidos a requisas sin ropa mientras estaban bajo custodia, mientras que más del 30 por ciento fueron sometidos a abusos físicos.

Según el grupo de derechos, los menores palestinos suelen firmar documentos escritos en hebreo a pesar de que no conocen el idioma.

También son interrogados a menudo en ausencia de sus padres o abogados, dijo el grupo de derechos.

Los niños también suelen ser detenidos junto con adultos, y los menores frecuentemente denuncian que los patearon, los abofetearon y los vendaron durante el arresto o el interrogatorio.

Según la Sociedad Palestina de Prisioneros, una ONG, 12.000 niños palestinos han sido arrestados por las autoridades israelíes desde 2000.

En lo que va corrido de 2018, aproximadamente 300 niños continúan sufriendo dentro de los centros de detención en todo Israel.