Decenas de libios han protestado contra un ataque aéreo de EE.UU. en el sureste del país africano que, según denuncian, causó la muerte de varios civiles.
ataque aéreo Libia
© DesconocidoUn ataque aéreo en Sirte, Libia, 28 de septiembre de 2016.
El viernes, Estados Unidos realizó un bombardeo contra un supuesto convoy de la rama norteafricana de Al-Qaeda en una zona desértica en la ciudad de Uwaynat (suroeste de Libia) y afirmó haber matado a "11 terroristas".

En reacción, decenas de libios realizaron el martes una manifestación de protesta para denunciar que el ataque aéreo de EE.UU. mató a "once civiles inocentes" y no a once miembros de la agrupación takfirí Al-Qaeda.

"Los mataron con la excusa del terrorismo y sin prueba alguna de que fueran culpables", lamentaron los congregados en un comunicado, antes de denunciar, una campaña de desinformación y propaganda "para ocultar la masacre de Awaynat".

Ante esta coyuntura, los manifestantes izaron pancartas en contra del Mando África de EE.UU. (Africom) y exigieron a la Fiscalía del Estado que abra una investigación para esclarecer los hechos y procesar a los culpables.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) lanzó una intervención militar en Libia en 2011 para restaurar la seguridad en el país norteafricano. No obstante, la invasión occidental y el subsiguiente vacío de poder creado con la caída del entonces dictador libio Muamar Gadafi hundieron la nación en un profundo caos que, de hecho, aprovecharon y están aprovechando los terroristas.

Conforme a datos revelados por la página web estadounidense The Intercept, en total Estados Unidos ha llevado a cabo 550 ataques aéreos mediante aeronaves no tripuladas en los últimos siete años, cifra que es sumamente superior a la suma de sus ataques en Somalia, Yemen y Paquistán.

Mientras tanto, el vicecanciller ruso, Mijail Bogdanov, denunció el pasado octubre que las políticas del Occidente en Libia han convertido ese país en un bastión del terrorismo.