El río Paraguay ha alcanzado su nivel más bajo en medio siglo, después de meses de extrema sequía en la región, lo que pone de manifiesto la vulnerabilidad de la economía del Paraguay sin litoral.

La caída del nivel del agua ha frenado el tráfico de buques de carga en el río Paraguay, lo que ha causado un importante exceso de costos en el transporte de combustible, fertilizantes, alimentos y otros bienes importados. La crisis también ha puesto de manifiesto la precariedad del acceso del Paraguay al agua potable.
"Nunca hemos tenido una situación tan grave como la que estamos viviendo ahora. Nos acercamos a fin de año, un momento en el que deben entrar más productos", dijo a The Associated Press Nery Giménez, presidente del Centro de Importadores de Paraguay.

Esteban dos Santos, presidente del Centro de Armadores de Paraguay, dijo que las pérdidas en el sector del transporte fluvial de Paraguay ya han alcanzado los 250 millones de dólares.
"Lo que más nos preocupa es que el río está bajando a un ritmo de 3 o 4 centímetros por día. La situación de la navegación es crítica. En una semana, ningún barco podrá llegar a Asunción", dijo dos Santos.
Paraguay podría enfrentar mayores aumentos de precios y escasez de combustible y otros elementos si la situación continúa deteriorándose. También se han producido incendios forestales en algunas partes del país debido a las condiciones de sequedad.
La caída del nivel del río Paraguay ha producido una sorpresa: un islote rocoso en Asunción que, según los geólogos, forma parte de un volcán extinto que data de más de 40 millones de años.
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