Traducido por el equipo de SOTT.net en español

Algunas de las playas de Brasil han sido cubiertas por un "tsunami" de basura, dejando las costas antes prístinas completamente hundidas en todo tipo de cosas, desde bolsas y botellas de plástico hasta juguetes de niños y peces muertos, han dicho los ecologistas brasileños.
According to Oceana Brazil's report, the South American country throws some 325,000 tons of plastic into the sea
Según el informe de Oceana Brasil, el país sudamericano arroja al mar unas 325.000 toneladas de plástico
En un recorrido por una playa situada a sólo 20 kilómetros de la emblemática Copacabana de Río de Janeiro, el activista de la protección del medio ambiente Ricardo Gomes explicó la gravedad de la situación mientras intentaba limpiar algunos de los residuos en la Isla do Catalao.

"Estos son los 8 millones de toneladas de plástico que llegan al océano cada año, asfixiando la vida marina y amenazando la existencia del hombre en el planeta", dijo Gomes.

"Esto es un crimen, no es sólo un crimen contra la ciudad de Río de Janeiro, no es un crimen sólo contra la población de Río de Janeiro. Este mal que hacemos en Río de Janeiro, lo que hace la población de Río de Janeiro, lo que hacemos al Océano es un crimen global", añadió.


El Sr. Gomes es el presidente del grupo brasileño de protección del medio ambiente "Instituto Mar Urbano", y su campaña para salvar las playas de Río de Janeiro atrajo la atención internacional cuando los vídeos que grabó sobre la contaminación por plástico fueron compartidos por el campeón mundial de surf Kelly Slater en su feed de Instagram.
"El 70% de todo este plástico que hay en la playa está compuesto por plástico de un solo uso", dijo Gomes. "Desde los envases desechables hasta los vasos de plástico y los envases de comida y podemos cambiar eso. Podemos comprar comida en un restaurante que no utilice envases de plástico, podemos reducir el consumo de plástico dentro de nuestra casa y dentro de nuestra propia vida", añadió.
Según el informe de Oceana Brasil, el país sudamericano arroja al mar unas 325.000 toneladas de plástico y la contaminación afecta a unas 100 lagunas costeras del litoral del Estado de Río de Janeiro, según el movimiento ecologista Baia Viva.