Traducido por el equipo de SOTT.net en español

Los arqueólogos han descubierto seis fosas de sacrificio que contienen unos 500 artefactos, entre ellos máscaras de oro y bronce, en la antigua ciudad china de Sanxingdui, según las noticias.
Excavation Site
© VCG via Getty ImagesArqueólogos excavan una de las seis fosas recién descubiertas en el yacimiento de Sanxingdui (China).
El lugar se encuentra a unos 1.500 kilómetros al suroeste de Pekín, informó Xinhua, la agencia de prensa estatal china.

Los artefactos se remontan a hace unos 3.000 años, cuando el antiguo reino de Shu gobernaba esta parte de China. Además de las máscaras, los arqueólogos descubrieron artefactos de bronce con grabados de dragones y vacas, esculturas de marfil en miniatura, seda, arroz carbonizado (arroz que se ha convertido en carbono) y semillas de árboles, informó Xinhua.

"Sorprendentemente, hemos desenterrado algunos artículos de cerámica de bronce nunca antes vistos", dijo a Xinhua Lei Yu, arqueólogo del Sichuan Provincial Cultural Relics and Archaeology Research Institute. "Por ejemplo, algunos artículos de cerámica de bronce grandes y delicados tienen diseños de dragón o vaca de aspecto extraño".

Los investigadores no han encontrado restos humanos en las fosas y desconocen la función que pudieron tener.

Aun así, el descubrimiento de las seis fosas puede aportar pistas sobre los rituales que los habitantes del reino de Shu practicaban en aquella época.

Gold Mask
© Wang Mingping/Red Star News/VCG via Getty ImagesUna máscara de oro rota desenterrada de una fosa de sacrificio en el sitio de las Ruinas de Sanxingdui, mostrada aquí el 20 de marzo de 2021, en Guanghan, provincia china de Sichuan.
¿Enterramientos humanos?

Un agricultor local de Guanghan descubrió accidentalmente el yacimiento de Sanxingdui en 1929, cuando dio con un pozo de artefactos de jade. Pero el yacimiento no ganó fama entre los arqueólogos hasta 1986, cuando encontraron dos fosas de 3.200 años de antigüedad que contenían miles de artefactos.

Esas fosas, situadas junto a las recién descubiertas, tampoco contenían restos humanos, y los estudiosos han debatido para qué se utilizaban, según escribió Chen Shen, conservador jefe de arte y cultura chinos del Museo Real de Ontario, en Toronto, en su libro Anyang and Sanxingdui: Unveiling the Mysteries of Ancient Chinese Civilizations (Royal Ontario Museum, 2002).

"Algunos creen que las fosas son una especie de entierro, pero sin esqueletos humanos; el cuerpo podría haber sido reducido a cenizas como resultado de una ceremonia ritual de quema", escribió Shen en su libro. Otra posibilidad es que las fosas estén relacionadas con los cambios políticos que se estaban produciendo en la región; Shen señaló que la gente fue abandonando poco a poco el emplazamiento de Sanxingdui hace unos 3.000 años. Mientras el sitio se abandonaba lentamente, el reino de Shu siguió viviendo hasta que fue conquistado por otro estado llamado Qin en el 316 a.C.

La excavación de las seis fosas recién descubiertas y el análisis de los artefactos encontrados en ellas están en curso. Se conservan pocas fuentes textuales que hablen de lo que ocurría en esa época, lo que hace más difícil determinar para qué se utilizaban las fosas.