Moscú envió una carta al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, para aclarar que Rusia no está involucrada en la provocación con una bomba sucia en Ucrania, informó este lunes el embajador adjunto de Rusia ante este organismo internacional, Dmitri Polianski.
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"El propósito de la carta es advertir, dejar en claro que Rusia no está involucrada en esto y alertar de que Kiev tiene tales planes", dijo Polianski ante la prensa.

Según el diplomático, Rusia ya envió cartas similares a Guterres en relación con las provocaciones que preparaba Kiev en la planta nuclear de Zaporozhie y en la central hidroeléctrica de Kajóvka.
"La experiencia muestra que esto tiene cierto efecto disuasorio en Kiev, y algunas de las provocaciones que anunciamos no ocurrieron precisamente porque nuestros socios fueron advertidos", resaltó.
El embajador agregó que el Consejo de Seguridad de la ONU "tiene un programa de trabajo muy ocupado esta semana", pero espera planear algo para exponer la información en poder de Rusia sobre el asunto y explicar "el peligro de toda esta situación".

A su vez, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró que el tema de la bomba sucia se debatirá en el Consejo de Seguridad de la ONU en los próximos días.

Fuentes de varios países informaron de los preparativos de Kiev para una provocación en el territorio ucraniano con el uso de la llamada bomba sucia.


Comentario: También:
El embajador de la Federación de Rusia ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, aseguró que su país tomará como un acto terrorista la utilización de una bomba sucia por parte del régimen de Volodímir Zelenski.

La advertencia se encuentra en una carta enviada por Moscú al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, en la cual se explica que las fuerzas armadas ucranianas han preparado un ataque con esta arma, cuyos efectos pueden ser devastadores en el lugar donde explote.

"Consideraremos el uso de la 'bomba sucia' por parte del régimen de Kiev como un acto de terrorismo nuclear", se lee en la misiva, firmada por Nebenzia.

Horas antes, el Ministerio de Defensa de Rusia informó que dispone de pruebas de que Kiev está alistando una bomba sucia, por lo cual el Kremlin está tomando medidas para contrarrestar las consecuencias. Según las autoridades del país euroasiático, la preparación de esta arma ya se encuentra en su fase final.



Una bomba sucia o dispositivo de dispersión radiológica es una combinación de explosivos y polvo o perdigones radiactivos que no puede generar una explosión atómica, pero puede causar heridas graves y daños al estallar, así como provocar la diseminación de materiales radiactivos en el área.

El pasado domingo, el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, expresó a sus homólogos de Francia, Turquía y el Reino Unido, la preocupación ante posibles provocaciones por parte de Kiev con el uso de 'bomba sucia'.

Por otro lado, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmitri Kuleba, aseguró el mismo día que Kiev no dispone en su arsenal de este tipo de armas ni tiene planes de obtenerlas.