El gobierno holandés ha emitido 91 exenciones de sanciones contra Rusia desde que el país invadió Ucrania a finales de febrero, informa RTL Nieuws tras hablar con los ministerios. Los ministerios ocultaron los nombres de las empresas implicadas, el valor de las transacciones que fueron eximidas y los sectores empresariales afectados, informó RTL Nieuws.

El Centro Lakhta en San Petersburgo, Rusia. Sede de la empresa de gas natural controlada por el Estado, Gazprom. 8 de enero de 2022
En abril, la Unión Europea prohibió la entrada de barcos con bandera rusa en los puertos europeos. El Ministerio de Infraestructuras y Gestión del Agua concedió exenciones para que 34 barcos pudieran acceder a los puertos holandeses, por ejemplo, porque transportaban cargas importantes como aluminio y alimentos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores declaró que la razón por la que se concedió una exención fueron las "relaciones diplomáticas", informó la emisora. En el caso aislado, se permitió la realización de transacciones en las que participaban bancos rusos de titularidad mayoritaria del Estado.
El Ministerio de Finanzas concedió otras 13 exenciones relacionadas con activos o bienes congelados que entran en el régimen de sanciones.
El Ministerio de Clima y Energía, que depende de Asuntos Económicos, emitió 25 exenciones para que las organizaciones holandesas sigan obteniendo energía de las antiguas empresas de Gazprom. Las exenciones ayudan a 150 empresas y organizaciones, entre ellas municipios, escuelas y empresas de abastecimiento de agua, dijo el Ministerio a la emisora.
El Ministerio de Comercio Exterior y Cooperación al Desarrollo, que depende de Asuntos Exteriores, concedió 18 exenciones a 13 organizaciones por "motivos humanitarios" para la cooperación entre la UE y Rusia en "asuntos puramente civiles". Asuntos Exteriores emitió una exención para que una empresa pudiera recibir otro pago de Rusia.
Comentario: Occidente balbucea declaraciones propagandísticas para aislar a Rusia, aparentemente por motivos morales - "relaciones diplomáticas", "motivos humanitarios"-, mientras que al mismo tiempo se concede exenciones cuando le conviene, y condena hipócritamente a otros países por hacer lo mismo.
La necesidad de estas exenciones es una consecuencia natural de la interconectividad del comercio mundial, pero también es el resultado de la desindustrialización de Occidente, impulsada por la ideología, cuyas economías, sin estas exenciones, sufrirían consecuencias desastrosas: La UE quiere utilizar los activos rusos que ha robado para financiar la guerra por delegación en Ucrania