Washington aprobó la Ley de Reducción de la Inflación, según la cual, el país reducirá los impuestos y ofrecerá incentivos energéticos a las empresas que se abran allí. No obstante, varios expertos consideraron que esa medida no reducirá tanto la inflación sino que sumirá al continente europeo en una crisis aún mayor.
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© Sputnik / Vitaly Timkiv
La aprobación de la Ley provocó una tormenta de indignación en la Unión Europea (UE), ya que afecta a la industria del continente. El canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente francés, Emmanuel Macron, lo consideraron una competencia desleal de EEUU e incluso tienen la intención de mantener conversaciones con este país sobre el tema, informó el periódico Politico.

Si las negociaciones con Washington fracasan, la UE afirmó estar preparada para "devolver el golpe" con subvencionar a sus empresas europeas para compensar la ventaja competitiva de EEUU.

El jefe del Departamento de Análisis de AMarkets, Artiom Déyev, consideró que el propósito de la ley no es reducir la inflación en EEUU, sino el tamaño del déficit presupuestario atrayendo a empresas de todo el mundo a la economía estadounidense, para estimular el crecimiento económico, implementar la agenda verde de Biden antes de las elecciones, superando a China en esta materia.
"Por ejemplo, la Oficina Presupuestaria del Congreso ha expresado su opinión de que este acto legal sí reduciría el déficit presupuestario federal en 100.000 millones de dólares, pero solo tendría un 'efecto menor sobre la inflación'", explicó el experto.
En su opinión, el título del documento solo tiene fines propagandísticos, ya que las elecciones al Congreso son inminentes y el partido de Biden no puede perder.
"De hecho, incluso en los propios Estados Unidos, reputados economistas dudan de que la ley vaya a reducir realmente la inflación. Pero recaudará mucho dinero para descarbonizar la economía, recaudar impuestos y reponer el presupuesto", apuntó Déyev.
Sin embargo, es poco probable que las indignaciones de los líderes europeos cambien la situación, ya que la diferencia de precios de la energía en EEUU y la UE es colosal, agregó el experto.


Por otro lado, los precios ni siquiera son lo principal, considera el subdirector del departamento económico del Instituto de Energía y Finanzas, Serguéi Kondrátiev.
"En EEUU, ahora mismo, hay una oferta de energía bastante grande en el mercado nacional. Aunque la situación varía, por ejemplo, hay mucho gas en el oeste de Texas y una crisis de gasóleo en el noreste. Pero, objetivamente, la situación en EEUU es bastante buena. A diferencia de Europa, donde el principal problema ni siquiera es el alto coste de los recursos energéticos, sino el hecho de que son físicamente escasos. Y en los próximos uno o dos años, como mínimo, esta situación no podrá resolverse", subrayó.



Comentario: A menos que se dejen de idioteces y eliminen las sanciones contra Rusia.


El experto también afirmó que la UE prevé de uno a tres años de grave escasez de todos los recursos energéticos, a la que será muy difícil hacer frente.
"Se caracterizará por una reducción y limitación del consumo de energía, que es lo que estamos viendo ahora. La situación será algo mejor en los próximos años. Pero la UE en su conjunto estará en una situación difícil al menos durante los próximos cinco u ocho años. Es un tiempo muy largo para las inversiones modernas", prevé Kondrátiev.
La escasez se ve en todos los recursos energéticos por las sanciones antirrusas. La UE aún no ha podido evaluar las consecuencias del embargo de petróleo, ya que éste no entrará en vigor hasta principios de diciembre de este año.

"Europa no solo perderá nuevos proyectos, sino también nuevos y atractivos puestos de trabajo. Esto significa que las personas cualificadas con formación pueden empezar a abandonar Europa en mayor número que antes de la crisis actual", concluyó el experto.