Tras las elecciones intermedias en Estados Unidos, el clima de incertidumbre crece en Ucrania, en medio de los temores de que un avance del Partido Republicano en el Congreso pueda debilitar el respaldo financiero y militar de Washington a Kiev.
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"Ese es el temor, porque dependemos seriamente no solo del apoyo estadounidense, sino también del liderazgo de Estados Unidos en términos de mantener el esfuerzo común de otras naciones", dijo Ivanna Klympush-Tsintsadze, ex viceprimera ministra ucraniana y actual legisladora de la oposición, en una entrevista con el medio estadounidense Politico.
"Esperamos que por nuestro bien que no nos convirtamos en víctimas del debate partidista que se está desarrollando en este momento en los Estados Unidos", aseguró.
Por ahora, funcionarios y legisladores de este país de Europa del Este se encuentran examinando las encuestas de salida sobre los comicios, en los que los republicanos llevan cierta ventaja, según resultados preliminares.

En octubre, el líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, habló de su escepticismo acerca de enviar más apoyo a Ucrania si los republicanos recuperan la mayoría de la Cámara. "Creo que la gente va a estar en una recesión y no van a escribir un cheque en blanco para Ucrania [...]. Simplemente no lo harán. No es un cheque en blanco gratuito".

En caso de que su fuerza política obtenga mayoría en al Cámara Baja, McCarthy podría convertirse en el próximo presidente de la Cámara de Representantes, en sustitución de la demócrata Nancy Pelosi.

Aunque la Administración de Joe Biden se ha esforzado en tratar de calmar las preocupaciones sobre el compromiso de su Gobierno de apoyar a Ucrania en el conflicto, la realidad es que en Kiev la preocupación no es menor.
"Estoy preocupada por el ala Trump del Partido Republicano [...]- Recientemente leí sobre la promesa de la representante Marjorie Taylor Greene de 'ni un centavo más irá para Ucrania' si los republicanos retoman el control del Congreso", expresó Mia Willard, una ucraniana-estadounidense que vive y trabaja en Kiev.
Por su parte, el exministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Pavlo Klimkin, confía en que el apoyo militar y financiero de Estados Unidos a Ucrania continuará después de las elecciones del 8 de noviembre. "No veo un número crítico de personas entre los republicanos que pidan recortes a la ayuda", comentó. No obstante, Klimkin reconoció que el procedimiento para que el Congreso considere la ayuda a Ucrania puede volverse más complejo.


También afirmó que el "riesgo real" para Ucrania es el debate que se lleva a cabo en Washington sobre el hecho de que el país norteamericano "está dando mucho más que toda Europa".

En septiembre pasado, el Senado de Estados Unidos autorizó un nuevo respaldo económico a Kiev por 12.400 millones de dólares. Días antes, Joe Biden había aprobado otro paquete de ayuda militar a Ucrania por 675 millones de dólares. Mientras que el 29 de octubre, el Departamento de Defensa estadounidense avaló un nuevo paquete por 275 millones de dólares.

Los países de la Unión Europea (UE) han aportado en conjunto poco más de 29.000 millones de euros, además de que sus promesas de ayuda en equipo militar están llegando con algunos retrasos a Kiev.

Las elecciones de medio mandato de Estados Unidos se llevaron a cabo el 8 de noviembre. Si bien los resultados definitivos no se conocerán hasta dentro de algunos días, y en el caso del Senado incluso hasta dentro de varias semanas, los resultados preliminares avecinan un avance republicano en el Congreso.

Por ahora, el escrutinio parcial le otorga una ventaja mínima al Partido Republicano en la Cámara de Representantes, que se renueva en su totalidad. La composición del Senado, en la que se elige un tercio de sus miembros, permanece incierta. En total, es necesario obtener 51 de los 100 mandatos para controlar la Cámara Alta del Congreso estadounidense.

Las previsiones preliminares indican que el Partido Republicano obtendrá el control de al menos una de las Cámaras del Congreso.