Traducido por el equipo de SOTT.net

POLITICO informa de que hay crecientes diferencias entre Washington y Kiev.
biden zelensky
Más de un año después de que Rusia lanzara su invasión de Ucrania, hay crecientes diferencias entre Washington y Kiev sobre cómo avanzar en el conflicto, informó POLITICO el domingo.

Una de las cuestiones es sobre Bajmut, la ciudad del este de Ucrania donde las fuerzas rusas y ucranianas han estado enzarzadas en una batalla durante más de ocho meses. Los funcionarios de la administración Biden creen que Ucrania ha gastado demasiados recursos en la defensa de Bajmut y temen que ello afecte a su capacidad para lanzar una contraofensiva esta primavera, pero los funcionarios de Kiev han decidido seguir luchando por la ciudad.

Otro punto de discordia es Crimea, ya que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, insiste en que recuperarán la península, que ha estado bajo control ruso desde 2014 y está poblada por personas que están contentas de formar parte de la Federación Rusa.

Mientras que algunos funcionarios de la administración Biden han prometido apoyar los ataques ucranianos contra Crimea, el informe de POLITICO dice que otros funcionarios estadounidenses creen que la insistencia de Zelensky en que no habrá conversaciones de paz hasta que se tome la península solo prolongará la guerra. Pero públicamente, el presidente Biden y otros funcionarios estadounidenses mantienen que las negociaciones sólo tendrán lugar bajo los términos de Kiev.

El Secretario de Estado Antony Blinken también ha reconocido el riesgo de escalada que supondría un intento ucraniano sobre Crimea, calificándola de "línea roja" para el presidente ruso Vladimir Putin, y el Pentágono ha dicho que es poco probable que Kiev pueda tomar la península.

Estados Unidos también parece estar cansado de las constantes demandas de armas de Zelensky. Dos funcionarios de la Casa Blanca dijeron a POLITICO que hay "malhumor" en Washington por las constantes peticiones de Zelesnky y su falta de gratitud. A pesar de la enorme cantidad de ayuda proporcionada por EE.UU. y sus aliados, los funcionarios ucranianos han dicho con frecuencia que "no es suficiente" y exigen aviones de combate y misiles de mayor alcance.

El informe de POLITICO mencionaba el sabotaje del Nord Stream y cómo los funcionarios estadounidenses vinculan ahora el ataque a Ucrania, al tiempo que insisten en que el gobierno ucraniano no estuvo implicado. Pero las vagas afirmaciones son probablemente un intento de desviar la culpa de los EE.UU. tras el bombazo del informe del periodista de investigación Seymour Hersh que afirmaba que el presidente Biden ordenó el bombardeo de los oleoductos.

Públicamente, Biden sigue manteniendo que apoyará a Ucrania "todo el tiempo que haga falta", pero hay otros indicios de que Estados Unidos está pensando en reducir su apoyo. El director de la CIA, William Burns, visitó Kiev en enero y dijo a Zelensky que el Congreso podría no aprobar más paquetes de ayuda masiva para la guerra. A los funcionarios ucranianos les preocupa que la administración pueda utilizar al Congreso como excusa para reducir la ayuda.