El cierre del banco Silicon Valley Bank (SVB) por quiebra llevó a establecer paralelismos con la crisis financiera mundial de 2008. Aunque el Gobierno de EEUU intenta apresurarse a adoptar medidas para limitar el efecto dominó en todo el sistema bancario nacional, parece que la situación ya empezó a tener su efecto más allá del país.
Sillicon Valley Bank
© AP Photo / Steven Senne
¿Existe riesgo de contagio para los bancos regionales?

El fundador del boletín de inversión Bear Traps Report, Larry McDonald, declaró que los bancos tecnológicos y de nueva creación, así como los bancos regionales, podrían enfrentarse a un grave riesgo de "contagio" tras la quiebra de SVB.

Pero mientras empresas e inversores tecnológicos entran en pánico, pidiendo a los bancos que les devuelvan su dinero para estar seguros, otros sostienen que esta situación no es una señal de riesgo sistémico para el sistema financiero estadounidense en su conjunto, debido en parte a la estricta normativa adoptada tras la crisis financiera mundial del 2008.

Efectos en el extranjero

Las consecuencias de la quiebra de SVB parecen haber empezado a extenderse por todo el mundo. Con la preocupación de que el contagio llegue ya a Canadá, la India o China, la unidad de SVB en el Reino Unido fue comprada por el grupo bancario HSBC para paliar las consecuencias.

Según el consejero delegado de esa entidad bancaria, Noel Quinn, esta adquisición refuerza la franquicia de banca comercial y mejora su capacidad de prestar servicios a empresas innovadoras y de rápido crecimiento, "incluidos los sectores de la tecnología y las ciencias de la vida, en el Reino Unido y a escala internacional".

En este contexto, los líderes de unas 180 empresas tecnológicas en su carta al canciller británico, Jeremy Hunt, le pidieron que interviniera, resaltando que "la pérdida de depósitos tiene el potencial de paralizar el sector y hacer retroceder el ecosistema 20 años" y que muchas empresas se verán abocadas a una liquidación involuntaria "de la noche a la mañana".

Sin embargo, el funcionario subrayó que el acuerdo de HSBC "garantiza que los depósitos de los clientes estén protegidos y puedan realizar sus operaciones bancarias con normalidad, sin ayuda de los contribuyentes".

Además de China, Canadá, la India y el Reino Unido, SVB tenía sucursales en Dinamarca, Alemania, Israel y Suecia.

¿Repetición de la crisis financiera de 2008?

El multimillonario gestor de fondos de cobertura Bill Ackman comparó la caída de SVB con lo sucedido con Bear Stearns, el primer banco que se hundió al inicio de la crisis financiera mundial de 2007-2008.
"El riesgo de quiebra y pérdida de depósitos en este caso es que el siguiente banco, el menos capitalizado, se enfrente a una corrida y quiebre, y las fichas del dominó sigan cayendo", tuiteó.
A su vez, un emprendedor estadounidense, Vivek Ramaswamy, que anteriormente anunció su candidatura a las primarias presidenciales del Partido Republicano de 2024, subrayó la necesidad de aprender la lección.
"Una causa clave de la crisis financiera de 2008 fue el uso de factores sociales para conceder préstamos (en aquel entonces, fomentar la propiedad de la vivienda). Cuando no aprendemos las lecciones, la historia se repite: ¿utilizó el banco Silicon Valley Bank factores ESG [ambientales, sociales y de gobierno corporativo] para fijar el precio de sus préstamos? Dale la vuelta a ese tronco y mira lo que sale", señaló en un tuit.
Ramaswamy se hizo eco de las palabras de la economista Stephanie Pomboy, quien precisó a Fox News que "estamos al borde de una crisis financiera al estilo de 2008" y que "se nos avecinan consecuencias importantes". Además, consideró que la situación va a derivar muy rápidamente debido a "todo el apalancamiento".

¿Se están produciendo repercusiones?

Parece que las consecuencias de la quiebra de SVB ya están en marcha, dado el cierre el 12 de marzo del banco Signature Bank, con sede en Nueva York, por parte de los reguladores. El objetivo posible de ello es intentar evitar la propagación de una crisis bancaria en EEUU.

"También estamos anunciando una excepción de riesgo sistémico similar para Signature Bank, que fue cerrado hoy [12 de marzo] por su autoridad estatal de fletamento", comunicaron el Tesoro de EEUU, la Reserva Federal y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos, en un comunicado conjunto.

Los reguladores bancarios, por su parte, indicaron que todos los depositantes de Signature Bank tendrían pleno acceso a sus depósitos, agregando que "ninguna pérdida será soportada por el contribuyente."

Los siguientes pasos de la Reserva Federal

Este 13 de marzo, el presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró a sus conciudadanos que el sistema bancario del país "sigue siendo seguro" y que los contribuyentes no sufrirán pérdidas. Sin embargo, el mandatario no prometió a los ciudadanos que la quiebra de los bancos no provocaría una reacción en cadena.

Cabe recordar que en el comunicado conjunto del Tesoro de EEUU, la Reserva Federal y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos se subrayó que el sistema de la Reserva Federal de EEUU va a asignar fondos adicionales a los bancos estadounidenses para ayudarles a satisfacer las necesidades de todos sus depositantes.

Además, la Reserva Federal está considerando la posibilidad de flexibilizar las condiciones de acceso de los bancos a su ventanilla de descuento. La medida pretende ayudar a las empresas a convertir en efectivo los activos que perdieron valor sin el tipo de pérdidas que provocaron el colapso de SVB.

Mientras tanto, el Tesoro y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos declararon que su máxima prioridad ahora es organizar una venta. El Tesoro también está trabajando para encontrar una solución que permita prestar asistencia a las cuentas no aseguradas que superen el umbral de 250.000 dólares. En palabras de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, el principal objetivo del Gobierno nacional es evitar una reacción en cadena, pero rescate no habrá.