La medida sobre Micron Technology se toma en medio de un creciente enfrentamiento internacional en el sector tecnológico.
Microchips
© Long Wei / Avalon
Un organismo regulador chino ha abierto una investigación sobre las ventas locales del fabricante estadounidense de semiconductores Micron Technology, en medio de los esfuerzos de EE.UU. por reducir el acceso de China al mercado de componentes electrónicos.

En un comunicado emitido el viernes, la Administración del Ciberespacio de China (ACC) explicó que investigación busca "salvaguardar la seguridad de la cadena de suministro de infraestructuras de información clave" y "prevenir los riesgos para la seguridad del ciberespacio debidos a productos problemáticos", recoge South China Morning Post.

Unas medidas de restricción contra Micron perjudicarían gravemente los resultados económicos de la empresa, ya que China representa el 10 % de sus ventas, señala el medio chino. Además, la investigación beneficiaría a la industria china, dado que los productos de Micron fabricados en el país asiático compiten directamente con los de las empresas nacionales.

En un comunicado, la empresa estadounidense, con sede en Idaho, afirmó que está "cooperando plenamente" con la ACC y que mantiene la seguridad de sus productos.

La acción del regulador chino, emprendida por primera vez contra un fabricante de semiconductores foráneo, tienen lugar en medio del escrutinio de Washington a empresas tecnológicas chinas como Huawei, que fue incluida en una lista negra comercial estadounidense en 2019 acusada de espionaje a favor de Pekín, algo que tanto Huawei como el Gobierno chino niegan. Huawei sufrió dos años consecutivos de pérdidas de ganancias en 2021 y 2022, y la Administración Biden actualmente planea golpear a la compañía con nuevos controles de exportación, según reporta The Wall Street Journal.

Los semiconductores son una parte indispensable de la economía moderna, al ser utilizados en una amplia gama de dispositivos, desde teléfonos inteligentes a lavadoras o misiles guiados. La mayoría de estos microchips se fabrican en Asia Oriental: Taiwán produce más del 60 % y la mayor parte del resto se reparte entre Corea del Sur, Japón, EE.UU. y la China continental.

Washington ha tomado recientemente medidas para ampliar su control sobre la industria, ofreciendo el pasado mes de agosto 52.000 millones de dólares en financiación federal a los fabricantes nacionales e imponiendo en octubre controles de exportación para bloquear la venta a China del 'hardware' y el 'software' utilizados para producir chips.

EE.UU. mantiene actualmente conversaciones con Japón, Corea del Sur y Taiwán para formalizar la denominada alianza 'Chip 4', que Pekín considera un intento de excluir a China de las cadenas de suministro de semiconductores.

Micron Technology presuntamente influyó en la Administración Biden para que aprobara la ley de financiación de la fabricación y cerró un centro de diseño de chips en Shanghái meses antes de que se promulgara la legislación, señala el medio chino.
  • Actualmente, las dos mayores economías del mundo compiten por el dominio en áreas tecnológicas claves. En octubre pasado, el Departamento de Comercio de EE.UU. impuso restricciones al suministro de productos de supercomputación y semiconductores a 31 empresas chinas.
  • China, por su parte, presentó en diciembre una denuncia contra EE.UU. ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por las medidas de control de exportaciones en el ámbito de chips y otros productos impuestas por Washington.