El caso legal que tiene en el ojo del huracán al expresidente de Estados Unidos Donald Trump es tan solo la punta de un iceberg que exhibe la polarización que se vive en Estados Unidos y que amenaza con dislocar a la súper potencia, advirtió en entrevista con Sputnik el internacionalista Alfredo Jalife-Rahme.
Trump MAGA
© AFP 2023 / GIORGIO VIERA
Washington está en aprietos y el caso de Trump es tan solo uno de los muchas alertas encendidas en el país norteamericano, que se ve amenazado no solo en su ya desgastada hegemonía, sino también al borde de una crisis política, señaló el analista mexicano.
"Sí hay prolegómenos de una guerra civil, se nota que está muy fracturado el país. Estamos hablando de dos conceptos de país, lo que ha dicho [la senadora republicana] Marjorie Taylor Green, que ha hablado incluso de un divorcio, ¿un divorcio al estilo de Checoslovaquia? ¿Un divorcio suave? [...] Eso hay que pensarlo muy bien en Estados Unidos", reflexionó el especialista en temas globales.
A un año de que se realicen las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en las cuales Trump pretende competir como abanderado del Partido Republicano, Jalife-Rahme incluso pinta un escenario en que el proceso no se lleve a cabo por falta de consensos, además de que actualmente se enfrenta a un mundo que apuesta por la multipolaridad y a dos súper potencias, Rusia y China, que han avanzado en la desdolarización.

"Yo veo más fuerzas centrífugas que centrípetas; centrífugas son las que van rompiendo con la cohesión del país. Fuera del dólar, fuera de Wall Street, fuera de que los militares saben que tienen a dos adversarios que son China y Rusia, yo no veo qué le dé cohesión al país", sentenció. "Pueden correr tan rápido los eventos y hasta se puede que no se dé ni elecciones, entonces, peor que una república bananera, es un país que por desgracia se está dislocando, no estoy viendo elementos de armonía", agregó el también académico y editorialista.

Jalife-Rahme aseveró que la fractura política y social que se vive en Estados Unidos, y que una parte se encarna en los partidarios de Trump, es algo inédito y, aseveró, se trata del cauce por el que discurre la nueva historia del país norteamericano.
"Va mucho más allá de Trump. Trump es la gota que derrama el vaso, un vaso ya colmado", aseveró el internacionalista.
"Va haber trumpismo con o sin Trump"

El analista mexicano apuntó que el caso de Trump, independientemente de si se le apoya o no, es un ejemplo de lawfare — o guerra por la vía judicial y de los tribunales — , pues, dijo, existe un trasfondo político que busca frenar al expresidente en sus aspiraciones de volver a ocupar la Casa Blanca mediante la elección del 2024.

A pesar de que el magnate ya pasó a la historia como el primer expresidente estadounidense en ser imputado por cargos penales, 34 en total, lo cierto es que el personaje que llegó en 2016 a la tribuna norteamericana como un outsider de la política tiene todavía bien fincadas sus bases.

Jalife-Rahme estimó que el Partido Demócrata se equivocó con esta estrategia legal contra el magnate, pues la base legal de las acusaciones contra Trump es endeble, por lo que es bastante probable que el caso se deseche y el republicano salga fortalecido en su imagen por la contienda presidencial.
"Lo que queda claro es de que va a haber trumpismo con o sin Trump, eso es importante señalarlo. Aquí yo creo que se equivocó el Partido Demócrata en su estrategia [...] De facto están canonizando a Trump, es decir, no es la primera vez que se ve esta persecución política, él le llama cacería de brujas que guste o no, este uno a favor en contra de Trump eso es irrelevante, pero así se está viendo", dijo.
El peor escenario para Trump, dijo el analista, es que vaya a la cárcel; sin embargo, incluso así podría contender por la Casa Blanca el próximo año; sin embargo, si el magnate gana, saldrá no solo bien librado, sino fortalecido.

El magnate estadounidense fue acusado por una corte de Manhattan de falsificar registros comerciales de Nueva York para ocultar información perjudicial y actividades ilegales a los votantes estadounidenses, antes y después de las elecciones de 2016.

Según explicó el fiscal del caso, durante el proceso electoral de 2016 Trump y su equipo emplearon un esquema de atrapar y matar para identificar, comprar y enterrar información negativa sobre él, con la finalidad de mejorar la perspectiva de la población hacia el republicano.