De acuerdo con el periodista estadounidense Seymour Hersh, el mandatario ucraniano y su círculo cercano ha malversado cientos de millones de dólares que Washington a destinado a Kiev para la compra de combustible.
Joe Biden Zelenski
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En un nuevo artículo publicado el 12 de abril, Seymour Hersh señala que, de acuerdo con estimaciones de analistas de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés), la cantidad de fondos malversados asciende a, al menos, 400 millones de dólares solo durante 2022.

Según lo documentado por el ganador del Premio Pulitzer, mientras Washington envía miles de millones de dólares de sus contribuyentes para que Ucrania compre diésel, Zelenski ha estado comprando combustible a Rusia, según lo revelado por un oficial de Inteligencia estadounidense.
"Zelenski ha estado comprando diésel con descuento a los rusos", señaló Hersh en su reportaje. "¿Y quién paga la gasolina y el petróleo? Nosotros", sentenció.
El periodista aseveró que algunos personajes del Gobierno ucraniano incluso han abierto empresas fachadas para, por medio de estas, vender armas y municiones a supuestos contrabandistas.

El tema de corrupción por parte de altos rangos en Kiev, detalla Hersh, ya fue expuesto a Zelenski en enero pasado durante una reunión con el titular de la CIA, William Burns. El presidente ucraniano respondió despidiendo a 10 funcionarios, a pesar de que la lista de la dependencia estadounidense ubicó a unos 35 hombres cercanos a Zelenski involucrados en los presuntos malos manejos del dinero recibido de parte de Washington.


El pasado 8 de febrero, Hersh reveló que buzos militares de Estados Unidos colocaron cargas explosivas bajo los gasoductos Nord Stream 1 y 2 durante los ejercicios Baltops de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a mediados de 2022, las cuales fueron activadas por los noruegos el pasado septiembre causando serios daños a los ductos.

Hersh subrayó que el presidente estadounidense, Joe Biden, aprobó el sabotaje tras más de nueve meses de debates secretos con su equipo de seguridad nacional, mientras, por su parte, una portavoz de la Casa Blanca calificó el informe del periodista de "ficción".

El 26 de septiembre de 2022, la empresa Nord Stream 2 AG, operadora del gasoducto homónimo ruso, anunció una fuga de gas por causas desconocidas en una de las dos tuberías de la infraestructura, así como más tarde trascendió que las dos líneas del ducto paralelo Nord Stream 1 también habían sido dañadas.

Alemania, Dinamarca y Suecia no descartaron un acto de sabotaje, mientras que Rusia catalogó las explosiones de ataques terroristas, afirmó tener pruebas de la implicación de ciertos países occidentales y abrió una investigación por terrorismo internacional.

Desde el Pentágono se negaron a comentar estos informes y se limitaron a decir que estaban listos para apoyar los esfuerzos europeos para mitigar el impacto ambiental potencial.

El pasado mes de marzo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas rechazó el proyecto de Rusia para instalar una comisión que investigue las explosiones en los gasoductos Nord Stream 1 y 2. Solo Rusia, China y Brasil votaron a favor de lo planteado por el Kremlin, mientras que los 12 miembros restantes del Consejo se abstuvieron.