Irán tilda de muy "preocupantes" las noticias sobre instalaciones biológicas militares estadounidenses. Pide una investigación amplia al respecto.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Naser Kanani.
El portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Naser Kanani.
El jefe de las Fuerzas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, Igor Kirílov, informó el miércoles acerca del descubrimiento de 240 patógenos peligrosos, incluidos cólera y ántrax, en laboratorios militares de Estados Unidos en Ucrania.

En reacción, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Naser Kanani, en un mensaje publicado este jueves en su cuenta de Twitter, ha dicho que las noticias conocidas sobre laboratorios biológicos militares estadounidenses en Ucrania y algunos países del mundo, son "profundamente preocupantes".

De acuerdo al vocero persa, tales actividades, son contrarios a los compromisos internacionales de EE.UU., en especial, respecto a la Convención sobre la Prohibición de Armas Biológicas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y también son una amenaza para la humanidad. "Este tema requiere investigaciones imparciales a nivel internacional", ha aseverado Kanani.

El martes, Rusia señaló que analiza las sospechas previas, sobre instalaciones biológicas estadounidenses y según los datos, hay componentes de estas armas cerca de sus fronteras.

Bajo los resultados de las pesquisas de las ubicaciones y de la documentación, además de entrevistas a testigos en terreno, Rusia dice no tener dudas de que Estados Unidos, realizaba investigaciones de doble uso, "incluida la creación de componentes de armas biológicas en las inmediaciones de las fronteras rusas", sostuvo.

En efecto, agregó, que el Ministerio de Defensa, ha accedido a más de 2000 documentos de diferentes tipos y confirma la preparación en el terreno de "proyectos militares biológicos en Ucrania".

Detrás de la operatividad de los laboratorios biológicos en Ucrania, está el programa militar de la Agencia Estadounidense de Reducción de Defensa de Amenazas, una oficina que también otorga un gran financiamiento directo a cerca de 15 laboratorios biológicos con sede en la ex república soviética, según investigaciones develadas por Rusia.