El viaje del canciller ruso, Serguéi Lavrov, a América Latina es una oportunidad para que las naciones de esta región cuenten con el respaldo de Moscú, considera la académica del Centro de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y participante de la IV Conferencia Internacional sobre Seguridad, Sandra Kanety.
cuba flag
© AFP 2023 / YAMIL LAGE
Del 17 al 21 de abril, el alto funcionario ruso realiza una gira por Brasil, Venezuela, Nicaragua y Cuba, donde sostiene reuniones de alto nivel tanto con los mandatarios de las naciones como con los ministros de Asuntos Exteriores.
"[Cuba, Brasil, Nicaragua y Venezuela] podrían beneficiarse de manera general, ya que contarían con el respaldo de una potencia geopolítica como Rusia en esta nueva conformación de alianzas dentro del mundo multipolar donde Estados Unidos, sin duda alguna, está perdiendo hegemonía", comenta la experta en entrevista para Sputnik.
Además, apunta Kanety, algunas de estas naciones han sido relegadas durante años por las políticas de Washington o Europa, quienes les imponen bloqueos económicos o provocan golpeteos políticos.
"Esto es muy importante en la conformación de alianzas porque Rusia quiere evidenciar una presencia política en esta región", observa.
En este mismo tenor, la doctora en relaciones internacionales por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), María Cristina Rosas, asegura que es un buen momento para que Rusia y esos países latinoamericanos logren consensos en diversas materias.
"La visita de Lavrov también buscaría cerrar filas con ellos y reforzar la vinculación que se tiene en terrenos económicos, pero sobre todo la gestión política, dado que [algunos de] ellos son antagonistas de Estados Unidos", afirma en una charla para este medio.
Brasil, el punto medular

Lavrov arrancó su gira de trabajo por América Latina en Brasil y, de acuerdo con la docente de la UNAM, esto no es casualidad, ya que es uno de los países más poblados de la región y se está posicionando como una potencia en materia energética.

Además, "[Brasil] tiene una injerencia en materia de política interna muy importante en el continente americano. También es integrante de los BRICS, esta asociación económica que mantiene más del 30% del Producto Interno Bruto global, en donde también Rusia es un miembro activo, junto con India, China y Sudáfrica", expone Kanety.

Otro punto por el que este país de habla portuguesa cobra mayor relevancia es por su postura acerca del conflicto en Ucrania.
"Lula ha hecho hincapié, debido a la neutralidad con la que se ha asumido Brasil, en querer encabezar una especie de estrategia de paz que lleve a término el conflicto que mantienen Rusia y Ucrania. Eso está potenciando a Brasil como un líder político en la región; para Rusia esto es muy importante", subraya la experta.
Ante ello, Rosas, quien también es maestra en Estudios de Paz y Resolución de Conflictos por la Universidad de Uppsala, Suecia, precisa que la invitación del mandatario ruso, Vladímir Putin, a su par brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, abona en esta materia, especialmente si el político latinoamericano acepta viajar a Moscú.
"Para respaldar el proceso de paz del que ha hablado Lula con Xi Jinping en China, sí se requeriría que hiciera una visita a Rusia. Por supuesto, Brasil debe calcular qué consecuencias tendría esto en sus relaciones con Occidente porque [el presidente brasileño] ha sido muy criticado por los europeos y por Estados Unidos: dicen que Lula está poniendo al mismo nivel al agresor y al agredido en este conflicto, pero la realidad es que la [querella] está trabada. Por eso, es importante encontrar mecanismos para empezar a desactivarlo y desarrollar el camino para que se dé un cese al fuego", subraya.

Reacciones en EEUU y Bruselas

El viaje que realiza el canciller ruso durante esta semana por América Latina ha generado descontento en Europa y en Washington.

Prueba de ello son las declaraciones del coordinador de Comunicación Estratégica del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, quien rechazó la postura de Lula da Silva sobre el conflicto en Ucrania.

El funcionario estadounidense considera que Lula solo está repitiendo lo que él llama "propaganda rusa y china", mientras Brasil fortalece sus lazos con Pekín y Moscú.

Para Kanety, este tipo de reacciones muestran rechazo de parte de Occidente al plan de Rusia de establecer lazos de cooperación en temas comerciales, económicos, técnicos y culturales a nivel global.

"Rusia está haciendo lo que cualquier potencia tendría qué hacer para mantener su poder [en el mundo]", concluye la especialista.